Fernando Alonso (Renault), el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) y el alemán Michael Schumacher (Ferrari) han protagonizado una tensa entrega de premios en el podio del Gran Premio de Francia. En el podio cada uno ocupó su puesto y tras recibir sus trofeos, cuando abrieron las botellas de champán, Alonso y Raikkonen se rociaron brevemente, mientras Michael Schumacher duchaba al jefe de mecánicos de Alonso, encargado de recibir el trofeo al constructor. Alonso ha sido el único en sonreír, tanto en el podio como en la sala de prensa, mientras que Raikkonen, como es habitual, y Michael Schumacher, parecían estar en un duelo. Fue un momento especialmente llamativo entre tres verdaderos campeones de la F-1.