Comenzó la mañana con un amago de carga policial en los aledaños del Príncipe Felipe cuando llegaban los aficionados del Badajoz y terminó con una discusión entre un aficionado verde y el presidente del club blanquinegro, Pablo Blázquez. La sangre no llegó al río, pero ambas imágenes muestran lo que fue un partido bronco, muy bronco, en el que ambos equipos terminaron con diez: los locales por una esperpéntica expulsión de su portero en el minuto 90 y los visitantes porque Ruano abandonó el terreno de juego diez minutos antes de que acabara el encuentro tras una dura entrada cuyo impacto se escuchó desde lo más alto de la tribuna y que se quedó sin castigo. Eso sí, hubo amago de tángana. Y no era la primera.

«Ha tenido aciertos y errores, como todos, pero estoy seguro que ha salido a hacerlo lo mejor posible», dijo Agustín Izquierdo, entrenador del Badajoz, sobre la actuación del colegiado. «Ha sido un partido difícil para el árbitro», añadió Adolfo Muñoz, preparador del Cacereño. Ni uno ni otro quiso entrar en más valoraciones, aunque el técnico local, cuestionado sobre la posible agresión de Parada a Minaya al filo del descanso, apunto: «Según mi jugador, sí ha habido agresión».

Se visitó de gala el Príncipe Felipe para acoger un partido de altura que no defraudó. La afición, al menos la local, se fue contenta, cumplida la vendetta por el 0-5 encajado hace menos de un mes en Copa Federación. Y agradeció el esfuerzo de los suyos. Especialmente sonora fue la ovación a Martins, autor del segundo gol de los verdes. Se nota que es uno de los jugadores más queridos por la grada. «Estamos muy contentos por el apoyo del público», confesó Muñoz.

Restan aún 32 jornadas

Ni Izquierdo ni Muñoz creen que la distancia de 7 puntos entre ambos equipos sea insalvable. «Aún hay que jugar 32 jornadas más», dijo el blanquinegro. «Esto acaba de comenzar, es muy largo», matizó el verde. «Lo importante es crecer como equipo, mejorar», puntualizó el preparador local, contento con la labor de los suyos: «Hemos sido más equipo que nunca».

«Salimos demasiado sobreexcitados y eso ha sido malo y eso nos provocó errores que norlamente no cometemos», puntualizó Izquierdo, que aseguró que el partido transcurrió por el «guión previsto: no me ha sorprendido nada».

Elogió Muñoz el «tremendo» esfuerzo de su equipo. «Todo el mundo se ha puesto el mono, porque el Badajoz es un equipo muy exigente. Partidos así no se dan cada día», se congratuló el preparador verde.

Tiene razón, no hay partidos así todos los días. Habrá que esperar hasta el 12 de febrero para ver el próximo. H