Hubo mucha tensión en los minutos previos al encuentro. La afición de Villanueva del Fresno demostraba su disconformidad con la gestión de la junta directiva por los últimos acontecimientos, con los jugadores sin cobrar y encerrados en los vestuarios. Además, las cerraduras de la taquilla y la de la barra del estadio estaban manipuladas y no se pudo acceder a esas dependencias. Igualmente había pintadas en contra del presidente, Jordi García, por las gradas del Estadio Municipal, y pancartas en las que se pedía su dimisión.