Blu:sens Monbús Obradoiro - 85: Bernard Hopkins (22), Andrés Rodríguez (5), Tuky Bulfoni (11), Deron Washington (16), Oriol Junyent (6) --cinco inicial-- Miquel Feliu (6), Eric Sánchez (2), Alberto Corbacho (5), Levon Kendall (10), Michael Ruffin (0), Richard Nguema (2).

Cáceres 2016 - 75: Ryan Humphrey (12), David Mediano (3), Francis Sánchez (25), Jelani McCoy (12), Jeff Xavier (0) --cinco inicial-- Juan Sanguino (0), Lucio Angulo (10), Francis Koffi (0), Pablo Movilla (2), Carlos Cherry (11).

Arbitros: José Antonio Godoy y Miguel Angel Garmendia. Sin eliminados.

Marcador por cuartos: 26-19, 40-38, 73-54 y 85-75.

Incidencias: Partido disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 4.000 espectadores.

El Cáceres 2016 se fue de Santiago con derrota (85-75) y la sensación de que podía haber ganado. Se terminó por imponer el Obradoiro, que recuperó el liderato, pero en el encuentro no hubo la diferencia que señaló el marcador, después de que la contienda estuviera marcada por los incidentes que afectaron a Francis Sánchez, por otra parte el mejor jugador de los extremeños. Pero la técnica que le fue señalada desestabilizó al equipo y tiró por la borda todo el trabajo realizado en el primer período. Aún así, el Cáceres buscó la victoria en el último cuarto pese a que arrastraba un lastre demasiado grande, pero le faltó tiempo y más argumentos ante un Obradoiro que sin hacer un partido brillante hizo valer la calidad de algunos de sus jugadores, sobre todo del eterno Bernard Hopkins.

El primer cuarto estuvo marcado por la igualdad, aunque el Obradoiro llegvara la iniciativa. El equipo gallego estuvo muy concentrado y se mostró además más atinado que un Cáceres irregular y muy precipitado en el tiro, y al que le costó entrar en el partido. El Obradoiro anotaba con facilidad y encontraba buenas situaciones de tiro ante la laxitud defensiva de los de Aranzana, que atravesaron por situaciones de cierta impotencia ante el acierto de los locales, aunque consiguieron que los gallegos no pusieran demasiada ventaja de por medio, pero pese a todo no pudieron evitar concluir el primer cuarto con siete puntos de desventaja.

Mejoró el Cáceres en el segundo acto. Aranzana aleccionó a los suyos para que salieran más enchufados en defensa y el Cáceres supo neutralizar a un Obradoiro que ya no se encontró tan cómodo y que pasó varios minutos sin anotar, mientras que los cacereños jugaban con más fluidez y con transiciones más rápidas. Humphrey se mostraba dominante bajo los aros, Cherry dirigía con solvencia y Angulo aportaba lo de siempre, intensidad y oficio. Entre los tres capitalizaron el juego y sorprendieron a un Obradoiro al que se le apagaron las ideas, para llegar al descanso solo dos puntos por debajo y con todo por decidir.

FRANCIS, PROTAGONISTA Pero en la reanudación la reacción se vino abajo de manera inesperada y lamentable. El Cáceres se salió del partido después de que Francis Sánchez tuvo problemas con los aficionados. Le señalaron la tercera personal y una técnica. El alero malagueño, que anotó al final cinco triples, atravesó por unos momentos muy difíciles e inclusive los colegiados le pidieron a Aranzana que tranquilizara a su jugador. Pero ya era tarde, porque el Obradoiro aprovechó el desconcierto para sentenciar el encuentro al registrar un contundente parcial de 33-16.

El último cuarto, sin embargo, rescató al Cáceres, que salió para dar guerra. Los de Aranzana, con mucha rabia y orgullo, se fueron a por el partido. El Obradoiro, acaso relajado, volvió a ser un equipo vulnerable. Ni Eric Sánchez ni Oriol Junyent, aparecieron y todo fue más fácil. Hubo muchos lanzamientos de tiros libres y el Cáceres volvió a mandar como en el primer período. Los de Aranzana estuvieron brillantes y recortaron en nueve puntos la desventaja, pero el lastre del tercer cuarto no permitió la remontada final.