La fecha no estaba marcada en rojo en su calendario. El 7 de octubre del 2013 en el que Rafael Nadal apareció ayer al frente de la clasificación mundial no era ninguna prioridad en su programa. El nuevo número 1 tenía otros intereses en mente a principios de año cuando reapareció en el circuito en el torneo de Viña del Mar después de siete meses y medio sin jugar y a más de 7.000 puntos de Novak Djokovic.

La rodilla izquierda que le había obligado a parar seguía molestándole pero Nadal decidió dar un paso al frente para intentar recuperarse en los torneos de tierra sudamericanos. Era una prueba necesaria para afrontar el Everest que le esperaba meses después hasta conquistar por octava vez la cima de Roland Garros. "Nadie puede pensar después de estar tanto tiempo lesionado en volver y jugar 13 finales de 14", decía a su llegada a Shanghái, donde mañana debutará sin especificar, con su habitual humildad, que de esas finales ha ganado 10, entre ellas las de Roland Garros y el Abierto de EEUU, además de cinco Masters 1.000.

Después de 824 días, Nadal ha recuperado un trono que perdió el 4 de julio del 2011. Un retorno espectacular que destacaba el mismo Roger Federer, de momento el tenista de la historia con más semanas al frente del ranking mundial (302).

"Creo que su vuelta ha sido increíble, no hay ninguna duda sobre ello. Hace un año la gente decía que no volvería a jugar al tenis. Y un año después es número 1 del mundo".

Admiración total

El campeón suizo, que reaparece en Shanghái después de más de un mes parado, y que ha caído hasta el puesto número 7 del mundo, se mostraba admirado de la recuperación del jugador que más le ha hecho sufrir sobre la pista. "Estoy muy contento por Rafa, por lo que ha hecho, pero también para que toda esa gente que tenía dudas no se olvide de alguien como él. Lo que consiguió en el Abierto de Estados Unidos fue increíble".

Federer, que aún no se ha asegurado la plaza para la Copa Masters de Londres, para la que ayer se ganó el billete David Ferrer, valoró la temporada de Nadal. "Este año ha demostrado muchas veces que merece el número 1. Pero Nole es muy fuerte en las pistas duras", advirtió el exnúmero 1 mundial cara a los torneos que quedan hasta el final de año.

De 40 a 2.700 puntos

"En estas pistas duras Djokovic sabe lo que es jugar finales contra los mejores y ganarlas. Contra Rafa tiene un balance muy ajustado --16 victorias contra 22-- y sus duelos son muy interesantes", comentó el tenista suizo que, a sus 32 años, está convencido de que el 2014 será "un gran año" para él.

El pulso entre Nadal y Djokovic va a animar el final del año tenístico. "La temporada aún no está acabada", dijo el serbio, que el domingo se impuso en la final de Pekín a Nadal y esta semana defiende el título de Shanghái. En la clasificación mundial, Nadal solo le lleva 40 puntos de ventaja, aunque en la carrera a la Copa Masters, que empieza de cero cada enero, el tenista mallorquín le lleva 2.700 puntos. Una diferencia dificil de reducir en apenas un mes aunque, si Djokovic ganara todos los partidos que debe jugar desde Shanghái (París, Copa Masters y la final de la Copa Davis), el tenista serbio sumaría 4.035.

Atendiendo a ese pleno casi imposible, Nadal aún debe ganar 1.340 puntos para asegurarse el número 1. Matemáticas al margen, de momento lo único cierto es que Nadal vuelve a ser número 1 y que lo será seguro 106 semanas, lo que le coloca a tiro de superar a Bjorn Borg, que le antecede con 109.