Llegando agosto y con la Copa Federación ya a la vuelta de la esquina, se puede decir que los gallos del grupo XIV de Tercera serán más y se están reforzando. Las clase media y media-baja han dado un paso hacia delante para no pasar apuros o incluso apuntarse a la fiesta de los de arriba y resulta complicado encontrar candidatos para la zona de descenso.

Cacereño y Villanovense parten como favoritos. Plantillas amplias, de superior categoría, al igual que sus nuevos técnicos, que garantizan las posibilidades de ascenso de equipos extremeños a Segunda División B, bien sea por la vía corta del campeón o por la larga. El Cacereño, bien apuntalado y con ilusiones renovadas en afición y apoyos. El Villanovense, más cambiado, pero con altas para Tercera que no tienen mucho que envidiar a las bajas de segunda B.

El Moralo ha suplido bien sus salidas con la intención clara de repetir el acecho a los favoritos de la temporada pasada. El acople de las nuevas piezas para seguir siendo tan competitivos será una de las claves.

En el Extremadura B parecen garantizadas la calidad de los jugadores que ya están y los que quedan por llegar, además del carácter ganador que les da Marrero a todos sus equipos. Las dudas vienen por la disponibilidad que tengan para trabajar el grupo, dependiente siempre de las necesidades del primer equipo. Si las circunstancias se lo permiten, podrían luchar por todo.

El Coria mantiene el bloque y aunque las bajas han sido muy llamativas, podríamos decir que las altas, en su conjunto, las compensan. Estará en la pelea.

Arroyo, Aceuchal, Llerenense y Jerez han subido el nivel, si bien es un año complicado para llegar arriba, no se podría descartar que cualquiera de ellos se colara entre los favoritos.

Azuaga, Olivenza y Calamonte mantienen sus bloques con algunos retoques. Seguirán siendo muy competitivos.

Racing Valverdeño y Valdivia, con pocos cambios y eso podría ser una ventaja al inicio cuando el resto aún no están conjuntados. También lo es mantener a sus entrenadores, que son una garantía de trabajo bien hecho.

Los recién ascendidos Trujillo, Miajadas y Fuente de Cantos han apuntalado bien sus plantillas, que ya eran buenas para Primera Extremeña. Sus aficiones, numerosas por ser poblaciones grandes y la ilusión del regreso, pueden dar más de un disgusto a alguno, sobre todo en su casa.

El Montijo, muy cambiado en todas sus líneas y en el banquillo, para mí es una incógnita.

Y hablando de incógnitas, a día de hoy, Plasencia y Diocesano, por diferentes motivos, con muchos movimientos de salida y pocos de entrada. El Diocesano se verá obligado a reinventarse con canteranos y veremos si también con algún fichaje. Y la UPP, que aunque resuelva parte de sus problemas y siga fichando bien, ya va tarde para acoplar a casi todo un equipo nuevo.

Con unas plantillas más adelantadas que otras, pero ninguna cerrada, aún quedan jugadores por llegar que podrían cambiar mucho este panorama. Lo que está claro es que nos espera una temporada en Tercera apasionante.

Y luego ya vendrá el fútbol y pondrá a cada uno en su sitio, sobre todo a mí.