Juan Carlos Higuero, Sergio Gallardo y Arturo Casado compiten hoy en la final europea de 1.500 con el peso de una larga tradición española sobre la espalda y un objetivo común: subir al podio. La terna española habrá de batirse, en la lucha por las medallas, con el francés Mehdi Baala, el hombre que hace cuatro años en Múnich privó del título por dos milésimas al barcelonés Reyes Estévez; y con el ucraniano Ivan Heshko, el más temible rematador europeo. Heshko parte con la mejor marca europea del año (3:31.08), Higuero con la segunda (3:31.57) y Baala con la tercera (3:32.06), pero las finales europeas se suelen ganar con marcas cercanas a 3:40, un ritmo que abre el abanico de opciones a corredores tácticos como Sergio Gallardo y a los de potencia como Arturo Casado. La baja por lesión del portugués Rui Silva, bronce olímpico en Atenas, reduce a cinco la nómina de favoritos: Heshko, Baala y los tres españoles. Como en las tres últimas ediciones de los campeonatos, en las que siembre obtuvo al menos una medalla, España alineará a tres atletas en la final de 1.500, una especialidad que ha reportado seis metales (dos de cada color) al atletismo español en el torneo continental.