El Real Madrid, que cae en picado en la clasificación, cerró un año negro en cuanto a títulos se refiere y lo hizo con un punto sumado en los dos últimos encuentros en el Santiago Bernabéu y con dos entrenadores a sus espaldas.

El año lo comenzó Vanderlei Luxemburgo al frente del equipo merengue, que a su vez había sustituido a Mariano García Remón, sustituto de José Antonio Camacho dos meses antes. El entrenador brasileño logró una mejoría de resultados en el equipo, pero la distancia respecto al Barcelona era muy importante y no pudo alzarse con el título. En la Copa del Rey y en la Liga de Campeones la cosa no fue mucho mejor. En el torneo del KO perdieron contra un Segunda División, el Valladolid, mientras que el Juventus le apeó de los octavos de final de la máxima competición continental.

FICHAJES DE IMPORTANCIA Tras una mala temporada, Florentino Pérez no reparó en gastos para confeccionar una plantilla competitiva. El Real Madrid fichó a jugadores jóvenes pero ya consagrados en España como Sergio Ramos o el brasileño Julio Baptista, optó por la vía uruguaya con Pablo García y Carlos Diogo y se la jugó con Robinho.

El astro brasileño, del que Pelé dijo que le recordaba a él como jugador, empezó la temporada con una exhibición en Cádiz que dejó con la boca abierta a la Liga española. Bicicletas, regates, disparos a puerta y asistencias le adornaron en veinte minutos.

Pero el efecto Robinho duró poco y el jugador fue entrando en una depresión futbolística de la que no ha logrado salir en las últimas jornadas.

Justo al mismo nivel que el equipo, que no enamoraba con su juego en el Bernabéu. El punto crítico de la relación, ya de por sí maltrecha, entre Luxemburgo y la afición llegó el día del partido contra el Barcelona. Ronaldinho y Eto´o enamoraron al Bernabéu y los azulgranas vencieron 0-3.

Ese fue el principio del fin, puesto que un mes después era destituido y se hacía cargo de la plantilla Juan Ramón López Caro. El técnico andaluz, que había realizado una gran labor al frente del Castilla (logró el ascenso a Segunda División tras ocho años), empezó fuerte con una victoria en Málaga.

Le quedaban dos partidos en casa para terminar bien el año, pero el Real Madrid sólo fue capaz de sumar un punto y gracias al canterano Ronaldo. El Osasuna, con uno menos en el campo casi todo el partido, arrancó un empate que dejó muy tocado a los blancos, como quedó demostrado en el último encuentro del año oficial contra el Racing.

Los santanderinos, con un equipo en su mayoría de suplentes, se plantó en el Bernabéu, desquició a los blancos y venció 1-2. Ahora será López Caro el que tenga trabajo por delante en estos próximos días, puesto que la plantilla no volverá a los entrenamientos hasta el próximo 29 de diciembre.

DESCANSO Será el tiempo en el que los jugadores desconectarán de un duro año en cuanto a resultados, y también el momento de buscar en el mercado de invierno para apuntalar a una plantilla en la que la lesión de Raúl González hace un mes le ha hecho mucho más daño de lo

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