PALENCIA BALONCESTO: Mena (3), Xavier (13), Bravo (10), Diouf (9), Moss (27). --cinco inicial-- Garrido (3), Swanston (5), Leichtweis (2), O'Leary (8).

CACERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD: Carlos Cherry (10), Pedro Robles (8), Asier Zengotitabengoa (17), Leon Williams (3), José Angel Antelo (21) --cinco inicial-- Dani Rodriguez (8), Justin Sedlak (6), Dreke Bouldin (2), Xavi Forcada (-), Juan Sanguino (1).

MARCADOR POR CUARTOS: 26-24, 45-43, 54-68 y 80-76.

ARBITROS: Afonso Castillo y López Córdoba.

Eliminado: Williams (min. 38).

El Cáceres cayó en Palencia (89-76) en un partido igualado de mucha anotación en los dos primeros cuartos, en el que los locales se atrancaron en el tercero y casi entregan la cuchara (47-61, min. 23) pero en el que aupados por su público y con gran actividad defensiva acabaron imponiéndose los locales.

Salió bien Palencia, sobre todo gracias al acierto de sus dos jugadores con más talento en ataque, Adrian Moss y Jeff Xavier, precisamente dos ex de Cáceres. Cuatro puntos del primero y una bandeja del segundo sirvieron para el 10-4 de salida, primera ventaja considerable para los locales. Sin embargo de la mano de Antelo que empezó a hacer mucho daño bajo los aros, y gracias también a las penetraciones de Carlos Cherry, los de Aranzana se acercaron hasta el 13-11 (min. 6). Y dos tiros libres suyos restablecieron acto seguido la igualdad.

El partido era un festival ofensivo porque esa es la propuesta palentina este año. Solo en el primer cuarto ambos equipos totalizaban 50 puntos (26-24).

Pese a ir un punto arriba (35-34 a 5:31 del descanso) Lezkano pidió tiempo muerto. En ese instante Aranzana dio descanso a Antelo mientras el técnico local dejaba de dárselo a Moss. Los dos pívots estaban protagonizando un gran duelo: el primero acabaría la primera parte con 17 puntos y el segundo con 18. Con 2:38 para el descanso y 39-36 para los palentinos fue Aranzana quien paró el juego para impartir instrucciones. El partido era el soñado por Moss, que se atrevió hasta con los triples: dos consecutivos suyos pusieron el 45-43 al descanso.

Seguro que ambos técnicos utilizaron varias veces en el receso la palabra 'defensa'. El gallego impulsó un parcial de 2-9 que obligó a Lezkano a pedir tiempo con 47-52 a 6:13 del final del tercer episodio. Palencia se ancló en los 47 y solo fue capaz de hacer 2 puntos en los 7 primeros minutos de juego. Un triple del eslovaco Sedlak llevó al marcador la máxima diferencia (47-61 a 3:21 del final).

SIN SENTENCIA Mientras Cáceres mantuvo el tono alto de acierto en ataque Palencia falló los tiros que antes metió. El parcial, con nuevo tiempo de Lezkano ya era de 2-18 para los de Aranzana que poco después quiso parar la reacción palentina (4-0 tras el mate de Swanston) que colocó el marcador en 52-61 a 1:52 del último descanso. Y surtió efecto porque tras una canasta de Bouldin Cáceres devolvió el parcial para dejar el partido a falta de 10 minutos en +14 para los visitantes.

Swanston comenzó también reivindicándose con un triple el último cuarto. En teoría era su último partido con Palencia porque vino con un contrato de dos meses para suplir a Konaté y pese a eso hizo un buen partido en ataque. Esa canasta puso a 10 a Palencia (59-69 a poco más de 8 para el final). Los locales despertaron en el cuarto pero la incógnita era saber hasta qué punto pagarían o no el pésimo tercer parcial. Una canasta de Diouf y un triple de Mena acercaron un poco más, a 5 a los locales. Tras dos tiros libres de Bravo y un triple suyo el parcial era ya de 14-4 y puso el empate a 73.

19-5 en lo que se llevaba de último cuarto tras una actividad defensiva frenética en los locales. Llevado en volandas por su público, Palencia noqueó a Cáceres, que hizo suya la crisis anotadora de los locales en el tercer parcial. Noqueados, Bravo hizo un triple estratosférico para el 78-73 a 1:36. Por fin Dani Rodriguez desde el tiro libre elevó a 74 la cuenta visitante y de nuevo desde ahí, tras el fallo de Moss, Zengotitabengoa puso a 2 (78-76) a su equipo a 30 segundos. Sin embargo, Moss sentenció con un tiro de 3 metros decisivo.