Una tía suya hizo que, desde pequeño, se le llamara Tete. Con este sobrenombre se quedó y así se presenta como futbolista. Su nombre es Alberto Sansinena, nació en Badajoz y cumplirá 19 años en mayo de este año. Mide 1,62, no es un jugador al uso, nunca pasa inadvertido y, sobre todo, tiene mucho talento.

De momento, ya ha debutado en el Cacereño, aunque es habitual del juvenil de División de Honor, pero ya tiene mucho camino andado. Su sueño, como buen joven, es llegar a la Primera División. Antes, tiene que consolidarse en el equipo de Segunda División B, con el que entrena habitualmente. El martes, sorprendió a todos con un gol al más puro estilo del escorpión "que casi nos tenemos que salir todos del entrenamiento", dice el entrenador y director deportivo verde, Ismael Díaz.

Talento puro

"Es diferente a todos, un rara avis. Es un futbolista al que define, sobre todo, su talento, con una gran capacidad para inventar soluciones y siempre con ganas de trabajar". El diagnóstico es del propio Díaz, que incluso nombra a Maradona y Pelé para significar que jugadores con su escaso físico "también pueden triunfar". Añade que la inteligencia es otra de sus virtudes.

Pese a su juventud, Tete arrastra tras de sí dos años de currículum en el Atlético de Madrid, en cuya cantera ha militado durante dos temporadas procedente de la prolífica factoría pacense del Flecha Negra. No triunfó, y ello influyó una inoportuna lesión, pero dejó huella con su fútbol ágil y dinámico, desequilibrante de las defensas. Este verano llegó al Cacereño tras una prueba en un amistoso en Alburquerque y ahora quiere iniciar su despegue. "Me están dando una gran oportunidad y espero triunfar", dice este joven criado en el seno de una familia humilde de la populosa barriada de Suerte de Saavedra.

El futuro, apunta Ismael Díaz, es suyo. "Ahora tiene que alcanzar la madurez, como Rocha, que ya está en ese proceso". Precisamente, el canterano, uno de sus amigos en el vestuario, le está esperando en su coche para llevarlo a la ciudad. Ambos son, en principio, los principales referentes de la política de cantera que se pretende triunfe en Cáceres.