Ni un mes de Liga ha jugado el Barcelona y Thiago ha sido titular en los tres partidos (Villarreal, Real Sociedad y Osasuna), una muestra de que Pep Guardiola confía plenamente en él. No ha querido, además, el técnico que el debate sobre una supuesta incompatibilidad con Cesc traspasara las páginas de los periódicos hasta llegar al campo. A la primera posibilidad que tuvo, el técnico los puso juntos empleando el 3-4-3 rupturista (sin Alves) con Iniesta completando a Thiago y Cesc en la goleada al Villarreal. Mañana, en Mestalla ante el Valencia (22.00 horas), se verá si Guardiola traslada esa fórmula lejos del Camp Nou. Además, Piqué, que lleva casi un mes lesionado, inicia el trabajo con el grupo.

"No me imaginaba jugar ni más ni menos, solo sigo entrenándome para poder ganarme esos minutos", recordó ayer un humilde Thiago. "Mi único objetivo es poder disfrutar del fútbol, venir todos los días con alegría al entrenamiento, pasarlo bien, divertirme con mis compañeros. Y si no juego, darles mi apoyo desde la grada", añadió el joven. Le ha tocado disfrutar, y competir, claro, con el mejor centro del campo de la historia del Barça. Con Xavi, con Iniesta, con Cesc, "y con Seydou Keita y Busi Busquets, de los que puedo aprender mucho".