Te escribo a ti. Sí, a ti que llenaste el pabellón de la Ciudad Deportiva en Primera. A ti que viajaste hasta Andorra. A ti que te subiste a la Fuente el 10 de mayo del 92. A ti que fuiste a Lliria. A ti que gritabas ´Europa, Europa´ cuando nos clasificamos por primera vez para la Korac tras vencer al Pamesa. A ti que disfrutaste de épicos partidos ante equipos de Israel, Italia, Grecia o Yugoslavia. A ti que viajaste a León, donde todos nos sentimos orgullosos de ser cacereños. A ti que has gritado tantas veces eso de ´Cáceres, Cáceres´.

Tú, que viviste todo esto, sabes que ahora tocan tiempos difíciles y a mí me gustaría preguntarte: ¿Ya no quieres ayudar a este equipo que tantas alegrías te ha dado? ¿Ya no quieres disfrutar de este espectáculo? ¿Te has acomodado? ¿No quieres que se oiga el nombre de Cáceres por otra cosa que no sea botellón?

También me dirijo a ti, que te interesa que se vea el nombre de tu empresa: ¿Dónde mejor que en la camiseta de jugadores que defienden tu tierra? ¿O en un pabellón donde, en cada partido, se juntan más de 3.000 personas? Piensa que sólo en 18 poblaciones se puede decir esto. También me dirijo a ti, que pasaste tiempo trabajando en el club y te llenaste la boca de decir que querías al Cáceres. Yo me pregunto: ¿Ya no quieres a este equipo?

Si las respuestas son afirmativas, reflexiona y piensa de qué forma puedes ayudar, pero no te quedes quieto: mañana quizás sea tarde.