Fausto Tienza dice haber cumplido un sueño. Ese que tiene cualquier niño con llegar al fútbol profesional y poder defender el escudo de tu tierra. «Ahora mismo, el Extremadura es el orgullo de toda la región. A cualquier futbolista extremeño le motivaría estar defendiendo esta camiseta y yo puedo decir que cumplo ese sueño».

Palabras directas al corazón de los que están viviendo a mil pulsaciones este intenso verano previo a la Segunda División. Rodeado de prácticamente toda la familia (más de una decena de personas), Fausto Tienza confesó que «podría estar ahora en otro equipo de Segunda o en el extranjero, pero me tiraba mucho jugar en el Extremadura».

El medio centro de Talavera la Real cumple a la perfección los requisitos de la secretaría técnica azulgrana: jugadores comprometidos, que quieran sentir el proyecto y que sepan cómo vive el fútbol la ciudad de Almendralejo. Tanto es así, que Tienza ha dicho que pese a la cercanía de Talavera, «quiero venir a vivir a Almendralejo, mezclarme con su gente y ser uno más aquí».

Perspectivas

Su gris temporada del pasado año no le preocupa y dice que no viene a Almendralejo a resarcirse, «sino a ser uno más y lograr el objetivo». Tienza dice estar preparado para sumar lo máximo posible y advierte que la Segunda División es otra historia: «debemos estar física y mentalmente más preparados que el resto para competir».

A Marbella

El plantel azulgrana hará hoy por la mañana su último entrenamiento en Almendralejo antes de marcharse de concentración a Marbella, donde permanecerá durante diez días y jugará tres amistosos. El primero de ellos será el sábado, a las 19.30 horas, ante el Málaga. El conjunto andaluz ha prohibido entrar a los medios y al público al partido y obliga a que el encuentro sea a puerta cerrada y sin información, algo que ha molestado entre la afición del Extremadura.

En la jornada de ayer, la plantilla estuvo en Sevilla para realizar en una clínica privada los pertinentes controles médicos antes de iniciar el trabajo duro. Fue el doctor Bernardo Biana el encargado de supervisar todas las pruebas. Dice que ha visto bien al equipo, tanto en peso como en el apartado físico. Ahora toca sudar sobre el verde. La cuenta atrás para la Segunda División ha comenzado.