El estadounidense Tiger Woods se ha sometido a una artroscopia en la rodilla izquierda y permanecerá de baja de cuatro a seis semanas, informa la página web del golfista. El mejor jugador del mundo, segundo en el reciente Masters de Augusta, ha sido intervenido en un centro hospitalario en Park City, Utah, para reparar un cartílago dañado. Tiger ya se sometió previamente a dos intervenciones en la misma articulación. La primera en 1994, para extirparle un pequeño tumor, y después en diciembre de 2002, por una artroscopia.

El proceso de rehabilitación obligará a Tiger a estar alejado de las canchas de juego entre cuatro y seis semanas. El californiano causa baja para defender el título del Campeonato Wachovia (1 al 4 de mayo), el primero de los torneos de su agenda tras el Masters, y también para el prestigioso The Players. "Tomé la decisión al notar mucho dolor y dejé la cirugía para después del Masters", asegura Tiger, de 32 años, en su página web. "Espero con impaciencia trabajar en la rehabilitación y regresar a la competición tan rápidamente como pueda", añade.

Su agente de IMG, Mark Steinberg, indicó que Tiger "lleva sufriendo dolor en la rodilla desde mediados del año pasado". "Ha jugado con dolor los últimos torneos, pero los doctores le recomendaron someterse a la cirugía, a una artroscopia. Lo mejor para él era someterse a este procedimiento lo antes posible", señala. El preparador técnico de Tiger, Hank Haney, también conocía esas molestias en la rodilla, pero no supo que se sometería a una intervención hasta que recibió recientemente una llamada del propio Tiger.

Haney opina que la lesión le provocaba a Tiger más inconvenientes en la cancha de prácticas que en la competición, y recordó que en la última jornada del Masters atrapó 14 "greens" en regulación. "Tiger nunca lo pondría como excusa por no haber ganado", aseguró Haney.