Minnesota Timberwolves no pudo frenar su actual mala racha de derrotas en la temporada de la NBA y sumó su quinta consecutiva ante uno de los rivales más fuertes de la Conferencia Oeste, Los Angeles Clippers, en un partido donde Ricky Rubio no estuvo excesivamente afortunado en el tiro en los instantes decisivos. Los 'Wolves', que siguen con la baja importante de Kevin Love, plantaron cara al conjunto angelino, privado de su base titular Chris Paul, pero acabaron cayendo por 90-96 en el Target Center después de un mal tramo final de encuentro.

Los Angeles Clippers, que habían desperdiciado una renta de once puntos en la segunda mitad, caían en un ajustado partido por 88-87 cuando los locales se atascaron ofensivamente en los tres minutos finales, anotando únicamente dos puntos, y dejaron escapar la victoria en un carrusel de fallos que su rival 'agradeció'.

En ese tramo, Ricky Rubio falló sus tres últimos tiros, dos de ellos consecutivos, y Andrei Kirilenko tampoco estuvo acertado (una pérdida y un triple fallado). Los de Rick Adelman sólo fueron capaces de hacer dos puntos, por medio de JJ Barea, a falta de ocho segundos, que ya no bastaron para que los visitantes se llevasen el triunfo.

El base catalán aportó nueve puntos, con 4/9 en lanzamiento y 1/2 en tiros libres, pero estuvo bajo en su especialidad, el reparto de asistencias (4), y además, en más de 27 minutos de juego, capturó tres rebotes, robó dos balones y perdió otros dos ante Eric Bledsoe, sustituto de Paul. "Le miraba a los ojos. Sé que es un pasador de primera clase, y si le miras a los ojos, te puedes hacer una idea de lo que quiere hacer", indicó el base de los Clippers.

En su equipo, el mejor fue el pívot Nikola Pekovic, autor de un 'doble-doble' con 17 tantos y 12 rebotes, aunque no pudo con la fortaleza interior de los Clippers, liderada por Blake Griffin, que firmó 26 puntos y 13 capturas, bien secundado por los 16 y 12 de DeAndre Jordan.