ESPAÑA: Adán, Barragán, Marc Valente, Piqué, Canella; Javi García, Mario Suárez, Toni (Jeffren, m.72), Capel (Granero, m.86); Mata y Bueno.

ESCOCIA: McNeill, Brown, Cuthbert, Adams, Wallace; Grant, Ferry, McGilnchey, Cameron (Dorrans, m.73), Conroy (Gilmour, m.78) y Elliot.

GOLES: 1-0, m.50: Bueno. 2-0, m.70: Bueno. 2-1, m.86: Dorrans.

ARBITRO: Kristinn Jakobsson (ISL). Mostró tarjeta amarilla a Grant

INCIDENCIAS: Final del Campeonato de Europa sub 19´.

La selección española sub´ 19 recuperó la hegemonía en el viejo continente, que por última vez había imperado en 2004 y, dos años después, en Poznan, encumbró a otra prometedora generación de futbolistas, que conquistó el Europeo a lo grande, sin conocer la derrota y con Antonio Bueno como pichichi .

El acierto del ariete del Real Madrid, artífice del triunfo y de la conquista del título con sus dos goles, plasmó la superioridad de España, evidente desde el principio al último minuto.

Y eso que el evidente favoritismo con el que España se plantó en el encuentro no clarificó el panorama inicial del conjunto de Ginés Meléndez, sometido a la fuerte presión en el centro del campo de un adversario que salió malparado del choque entre ambos en la primera fase del torneo. Escocia fue goleada por España (4-0) en el segundo partido del campeonato.

Aleccionado por dicha cita, el conjunto escocés, condicionado por las bajas de sus atacantes Steven Fletcher y Robert Snoodgrass por acumulación de tarjetas, taponó cualquier intento hispano. Mario Suárez y Javi García apenas tenían espacios para maniobrar y el balón apenas sobrepasaba el mediocampo.

Fue Escocia el que dispuso de la ocasión más clara en la primera mitad. Elliot, el único argumento ofensivo, enganchó un balón suelto que Antonio Adán tuvo que despejar con apuros.

Sólo Diego Capel, la apuesta de Meléndez en el once inicial en detrimento de Jeffrén Suárez, intentaba, de forma individual y siempre por la banda izquierda, romper la barrera escocesa.

Un disparo desviado de Alberto Bueno, que remató un centro de Capel y una volea de Mario, más suelto en el último tramo de la primera parte, delatado el desgaste físico del cuadro de Thomas Skinner Wilson, fueron las únicas amenazas españolas, que tuvo la más nítida en las botas de Toni, que remató desviado un centro de Mario.

DECIDIDOS Fue a la vuelta de vestuarios cuando España rompió el partido. El medio centro del Atlético de Madrid entró definitivamente en el juego y así llegó el gol. Una pared que compartió con Alberto Bueno fue aprovechada por el delantero del Real Madrid para disparar a la primera, con suavidad y por alto, en vista de la adelantada situación de McNeill.

En pleno caos escocés, y asumida la superioridad hispana, Gerard Piqué, de cabeza, remató al larguero un centro de Toni. Fue una pesadilla el central del Manchester United, que en su siguiente aparición ofensiva propició que Bueno anotara su segundo gol y sentenciara.

La ansiedad por el triunfo condenó a España a sufrir. Sobre todo cuando Dorrans, de cabeza, estrechó con su gol las distancias en el marcador a falta de tres minutos. Poco después de que Adán frustrara con anterioridad un mano a mano con Elliot.