Cuatro extremeños participaron ayer en el Europeo de cross disputado en Dublín, con los resultados más que aceptables que les relatamos un par de páginas atrás. La semana pasada publicamos un amplio reportaje en plan previa hablando de ellos y con ellos que me dejó una sensación estupenda. Más que excepcionales atletas, son buenísimos chicos: educados, estudiosos, informados, centrados en lo suyo, con una particular y exhaustiva ética de trabajo imprimida tras horas y horas entrenando sobre el barro y el tartán.

Eso me recordó que hay otra juventud alejada de los estereotipos que nos dicen que son por lo general estúpidos, egoístas y superficiales. En absoluto. En Extremadura hay un montón de chicos muy preparados en nuestras universidades, en nuestras canchas y en los puestos de trabajo a los que pueden ir optando, pocos, eso sí. El deporte --y en concreto en atletismo-- lo único que hace es amplificar los valores positivos que esconden. Solo tenemos que confiar en ellos. ¿Nos atreveremos?