Paz. En el golf, básicamente, se respira paz. Un sosiego matizado por la tensión de la competición. La competencia, sin embargo, no es aquí abrupta, malhumorada... Alejado del bullicio y la algarabía, de los malos modos de otros deportes, el golf conserva gran parte del sentido benéfico para el que fue creado.

El día reunía todos los requisitos para regalar una espléndida jornada de golf. El fin de semana cacereño había sido de traca: el dragón de San Jorge, Gimnastrada, Pregón de la Montaña, Feria del Libro, ajedrez en el Ateneo y en Cánovas, aeromodelismo en La Cervera, encuentro de ONG´s en la Parte Antigua, el tercer encuentro de guitarra clásica, novillada de San Jorge, saltos en el Hípico...No ha habido tregua. La gente llenaba las calles en un fin de semana perfecto, con una oferta cultural y deportiva rotunda.

El corolario, el broche de oro para rematar tanta actividad, en uno de los fines de semana preferidos del cacereñismo, ha sido la disputa, en las instalaciones del Norba Club de Cáceres, de la primera edición del Pro-Am de golf con el patrocinio de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento y la Capitalidad Cultural. En otras palabras, el primer torneo profesinal de golf de la ciudad y que, además, se involucra con el objetivo del 2016.

Deporte jerárquico

La mañana se presentaba pintiparada. Un sol espectacular y una brisa reconfortante animaban a un público entendido a recorrer los 18 hoyos del campo. De una forma relajada, disfrutando del deporte, de la temperatura, de la exquisita educación de un público pulcro y exquisito en la forma y en las apariencias, se iba completando el recorrido con el quedo sonido de los ladridos de los canes de los chalets y el mugido esporádico de las vacas de las fincas adyacentes. El asombro ante un buen golpe, las estrategias, las decepciones y los juramentos en Arameo, aunque siempre expresados con murmullos, rompían la placidez de la competición festiva.

En el golf, quizá más que en cualquier otro deporte, la jerarquía es explícita. Zapatos de dos tonos especiales para la práctica de este juego, gorra y camiseta de marca, caddie particular... Santiago Luna, uno de los 18 profesionales que participaron ayer, impartía consejos, instrucciones, recomendaciones, códigos a los tres miembros de su equipo que habían pagado por jugar con él: Amancio Salgado, Cristina Turégano y Damaso Monje, terceros por equipos tras los formados por Vicente Blázquez y José María Cañizares.

En la festiva jornada matinal de San Jorge, el primer torneo profesional de golf en Cáceres contó, entre los 76 participantes, con su equipo galáctico , aquel que atraía las miradas y los comentarios del resto de participantes. Era el formado por el profesional Kiko Luna, el actor Francis Lorenzo, el presidente de La Sexta, Andrés Valera Entrecanales, y el presidente del TSJE, Julio Márquez de Prado. Kilates de poder en un deporte que, generalmente, cuenta entre sus practicantes con personajes influyentes dentro de las sociedades locales.

No había más que ver el desfile de indumentaria pudiente y rostros saludables que se dieron cita en la cafetería antes de la entrega de premios que encumbró con 4.000 euros al vencedor individual de esta primera edición, Yago Beamonte.