Vital partido para el Arroyo ante el San Roque (17.00 horas, Municipal). El grupo de Juan Marrero necesita una victoria perentoriamente después de cinco encuentros sin lograr los tres puntos. La cuesta abajo se torna peligrosa por momentos.

El cuadro extremeño (decimotercero, 33 puntos) ha hecho examen de conciencia durante la semana y cree que puede dar un paso adelante clave en su objetivo de permanencia ante un rival directo que es decimocuarto, con 32 puntos. Lo tiene claro: tiene que reaccionar ya. Ya cada vez se hacen más peligrosos los errores. Marrero insiste cada semana en la cantidad de oportunidades que marran sus futbolistas, pero también incide en los errores defensivos. Los últimos, ante el Linense, le costaron el partido (2-1) después de completar una gran primera parte.

TERAPIA DE GRUPO Esta semana ha habido incluso terapia de grupo. El presidente, Juan Bermejo, ha cogido la iniciativa y ha invitado a técnicos y futbolistas a un almuerzo a modo de puesta en común. Los jugadores han hecho acopio de moral, según han manifestado varios de ellos en los últimos días. Todo ello, por una causa: invertir la tendencia negativa de un equipo que hasta hace poco había demostrado ser extraordinariamente fiable, pese a su modestia.

Tiene el Arroyo una gran oportunidad para respirar esta tarde. Pese a las bajas. Pese a las dudas. Enfrente estará un San Roque renqueante también en este último tramo liguero, pese a su último y meritorio empate en casa ante el líder Cartagena (0-0).

El equipo andaluz es uno de los máximos goleados del grupo IV, un punto débil que tratarán de aprovechar los extremeños para volver a la senda de una victoria que no conocen desde el triunfo en aquel polémico duelo ante el Albacete (2-1).

En el Arroyo sigue habiendo bajas sensibles: Abel Buades, Garrido y Edu Espada. Carlitos e Iban Espadas tienen molestias, pero se espera que estén en muy buenas condiciones para contribuir a dar un triunfo a una afición a la que, de nuevo, se hace un llamamiento para que sea un jugador más.

También se espera que el propio Arroyo contribuya a acallar las críticas que han llegado en los últimos choques de un sector de la propia grada. Ahora se hacen un llamamiento a la unión. Juntos será más fácil vencer.