"No vamos a arrojar la toalla". El lateral del Cacereño Toni anticipó ayer que el equipo seguirá dando la cara hasta el final, con o sin opciones de conseguir el objetivo de meterse en la fase de ascenso a Segunda División B.

Para seguir en la lucha será crucial salir airosos del duelo del domingo en Lucena. "Si no ganamos, se complicaría muchísimo, pero no hay que bajar los brazos, pese a reconocer que es muy difícil. Vamos a quemar los últimos cartuchos", pronosticó.

El defensa verde, que no descartó renovar en el club y que dijo que el entrenador, Julio Cobos, también lo merecía, dijo que el Cacereño lo dará todo en campo cordobés. "Ellos al principio de liga pasaron por dificultades, pero se han hecho fuertes y están arriba (son terceros, seis puntos por delante del CPC)".

Para Toni, el equipo extremeño no tiene presión, sino que ha habido un componente de "mala suerte" que le ha acompañado en los partidos en los que ha tenido opciones de entrar entre los cuatro primeros. "En Cádiz y Albacete no merecimos perder. Nos ha faltado un poquito de fortuna, y en esta categoría esto influye muchísimo para que puedas estar más arriba", aseguró el andaluz.

Mientras, Elías y Rubén Rivera entrenaron aparte y ambos tienen opciones de viajar, no así los lesionados de larga duración como Raúl Medina y Gonzalo.