"No se si damos miedo a nuestros rivales, pero lo que sí creo es que ahora se motivan más cuando juegan contra nosotros". Quien así habla es Antonio Moreno, Toni, delantero del Arroyo y máximo goleador extremeño de las dos últimas temporadas y ahora en el buen camino para conseguir su tercer pichichi consecutivo. De momento ha hecho 10 dianas en 13 partidos, las mismas que Miguel Angel, del Miajadas. Casi un tercio de los goles del líder extremeño de Tercera llevan la firma de Tonigol .

Toni no solo se está convirtiendo en sinónimos de gol, sino de ascenso a Segunda B. Sus dos últimos equipos, Badajoz y Sporting Villanueva, juegan en la categoría de bronce. El no lo ha hecho aún, pero espera hacerlo la próxima con el Arroyo, un proyecto hecho para ganar que de momento está arrasando en los campos de Tercera. "Este año sí", dijo ayer.

No será SuperArroyo , como todos los miembros del club se empeñan en negar, pero ya saca diez puntos al segundo clasificado. Y solo se han jugado 13 partidos. Mañana, su víctima puede ser el Atlético San José (17.00 horas) en un encuentro donde los focos, además de en el campo, estarán en la taquilla, donde todo lo recaudado se donará íntegramente a la plantilla del Sporting Villanueva, que ya lleva más de tres semanas de encierro.

Solidaridad y tristeza

Toni, exjugador del Sporting, reconoce estar apenado por la situación que viven sus compañeros de profesión. "No puedo comprender que haya gente que venga a hacerse cargo de un club para esto", dice él, seguro de que mañana los aficionados de Arroyo de la Luz responderán a la llamada solidaria lanzada por el presidente del club, Juan Bermejo. La entrada para los socios costará dos euros, mientras que los no socios deberán pagar ocho.

"No ascender sería un fracaso", dice, aunque matiza que a pesar de lo bien va ahora el equipo, "será muy difícil". El gran miedo de esta sensacional temporada es la relajación. Los jugadores también lo piensan y Toni cree que en algún momento podría aparecer, "pero el míster Juan Marrero no nos dejará, es muy exigente.