Toño de la Cruz, el entrenador provisional del Barcelona tras la destitución de Louis van Gaal a la espera de que se nombre un nuevo técnico, se sentará en el banquillo mañana en el encuentro frente al Atlético de Madrid. De la Cruz considera que el equipo azulgrana lo que necesita es tener "de una puñetera vez tranquilidad".

De la Cruz señaló ayer que "esta plantilla está viviendo en una incertidumbre total por la vorágine de acontecimientos que se han suscitado en los últimos días y lo que necesita de una puñetera vez por todas es tranquilidad, tranquilidad, que no la ha tenido y por el camino que vamos no la va a tener nunca".

De la Cruz dijo estar preparado para sentarse en el banquillo del Vicente Calderón "por razones o por puntos suspensivos", ya que consideró que esa es su "obligación". "Si después de cuarenta años que llevo metido en esto no tuviera las ideas claras y el ánimo tranquilo, más valdría que cogiera mis cosas y me dedicara a otro asunto", señaló.

Fue claro al considerar que forzar la marcha del Van Gaal era "la solución más fácil".