Hay una mezcla de cierto nerviosismo con ansiedad entre el aficionado del Extremadura por conocer movimientos en la parcela deportiva a escasos cuatro días para que comience la pretemporada. Para algunos, «la cosa está parada». Otros comentan que «vamos con retraso». Pero la realidad es que en los despachos del club el humo sale por todas las ventanas por el alto ritmo de trabajo en papeleo.

Y es que el fútbol ha cambiado mucho desde la ausencia de un equipo extremeño en la LFP. Uno de esos cambios sustanciales es lo que se conoce como el tope salarial que deben cumplir los clubs de Primera y Segunda. ¿Y qué es?

Desde hace varias temporadas, La Liga ejerce un exhaustivo control económico sobre los clubs para impedirles que se generen más gastos que ingresos y eso se traduzca en deudas. Cabe recordar que en el 2013, el fútbol español tenía más de 700 millones de euros en deuda acumulada.

Lo primero que tiene que hacer el Extremadura es elaborar un presupuesto que se ajuste a la realidad y que esté basado en las normas para elaboración de presupuestos de clubs y SAD (Sociedad Anónima Deportiva), cuyo resultado final determina el famoso límite salarial. El presupuesto lo esboza el club, pero es la Liga la encargada de dirigirlo basándose en tres líneas: los ingresos y gastos de la campaña anterior, los ingresos que proporciona La Liga y los traspasos.

La particularidad del Extremadura UD es que al no haber jugado en fútbol profesional, no existen datos del ejercicio anterior sobre los que elaborar un presupuesto, por lo que el folio está en blanco y hay que ajustar al máximo de la realidad todos los epígrafes que lo contienen. La diferencia entre ingresos y gastos será la cantidad que podrá utilizar el club en su plantilla deportiva para pagar salarios, seguridad social, amortizaciones de traspaso o gastos sobrevenidos del plantel. Para el resto de clubs, las cifras de temporadas anteriores están en una base de datos de La Liga y es un programa informático el que determina ese tope salarial.

La Liga hizo público los topes salariales de los clubs participantes en Primera y Segunda de la pasada temporada. El Lorca Deportiva, un club que cuenta con el perfil del Extremadura al ser primerizo en la competición y recién ascendido, tuvo un tope salarial de 3,7 millones de euros. Sí sorprendió que los otros recién ascendidos, Albacete y Reus, tuvieran topes salariales de en torno a los 5,5 millones de euros.

Según ha podido saber este periódico, el Extremadura todavía está determinando sus ingresos y gastos para enviarlos a La Liga, aunque las previsiones iniciales indican que su tope salarial podría rondar los cuatro millones de euros. Quizá algo más, piensan desde el club.

Modestos / El tope salarial del Extremadura es indicativo de que será uno de los equipos ‘Cenicienta’ de la categoría, ya que tendrá que pelear con clubs que cuadruplicarán su tope salarial, como los recién descendidos Deportivo de la Coruña, Málaga o Las Palmas. Otros, por clasificaciones anteriores, también dispondrán de un alto tope salarial como el Real Zaragoza o el Numancia. Sin ir más lejos, el Málaga espera recibir 19,3 millones de euros por el seguro de descenso que impone La Liga. Deportivo y Las Palmas cobrarán 13 y 11 millones, respectivamente, por este mismo concepto.

El límite salarial es algo vivo y variable, pues La Liga ofrece un cálculo inicial de pretemporada, pero puede variar si los clubs justifican mayores ingresos en las partidas. Ahí, los traspasos, juegan parte importante. Y luego el verde, ya que no siempre gana el que más dinero tiene, sino el que mejor hace las cosas.