El gobierno municipal del Ayuntamiento de Cáceres asegura que continuará apoyando al Cacereño tras su descenso a Tercera División, pero su concejal de Deportes, Pedro Muriel, lanzó ayer unas cuantas advertencias al club para que, como mínimo, "repiense" su proyecto.

"Es un momento duro para el deporte de la ciudad. Bajar ha teñido de negro un gran año del deporte de Cáceres. Hay que seguir apoyando, desde todos los sectores. Desde el ayuntamiento vamos a seguir haciéndolo. El Cacereño forma parte de la idiosincrasia de la ciudad y vamos a exigir a las otras instituciones que sigan apoyando, al igual que el aficionado. Todo aquello que no sea un apoyo explícito no lo vamos a entender", reflexionó ayer Muriel, que, destacó, venía de comentar la situación con la alcaldesa, Elena Nevado.

Después del discurso del aliento, vino el del tirón de orejas, aunque fuese sutil. "Es el momento de repensar muchas cosas. El club tiene que reinventarse en muchos aspectos. Es un momento difícil porque la Tercera puede hacerse larga y complicada, pero estamos dispuestos a sentarnos con el club para que todas sus estructuras se repiensen", indicó el concejal, que prefiere ver en este momento una oportunidad, como en toda crisis. "Este paso atrás no tiene que ser un paso atrás negativo, aunque la categoría se va a notar", explicó.

EL ESTADIO Dejó claro además que el gobierno municipal que dirige la ciudad desde el 2011 ha hecho todo lo posible por el CPC. Y eso que el entendimiento entre ambas partes a veces ha sido dificultoso. "Lo que hemos hecho ha sido apoyar y de manera clara, a pesar de que no entendíamos y no nos parecían bien cosas", soltó Muriel. ¿Qué cosas? Hay que remontarse al 2013, cuando el club verde, para ahorrar gastos, trasladó temporalmente sus partidos al Complejo Deportivo El Cuartillo. "Conseguimos, con la ayuda de la dirección general de Deportes, que aquello no siguiese adelante", recordó. Ahora podría pasar lo mismo: la mudanza a los campos federativos Manuel Sánchez Delgado se le ha pasado por la cabeza a más de uno. "No entenderíamos que se jugase en otro estadio. El Príncipe Felipe tiene que ser el sitio del Cacereño", advirtió Muriel.

Por momentos, miró inequívocamente a Almendralejo y Mérida como ejemplos a seguir. "Tenemos que hacer lo que han hecho otros clubs de la región, que han conseguido masas sociales de 3.000 espectadores y volver a Segunda B. Nos preocupa que el número de socios se haya visto disminuido en las últimas temporadas", consideró, antes de las referencias localistas: "El club tiene que ser de Cáceres y que genere ilusión en Cáceres. Vamos a seguir apoyando, pero con el objetivo de no volvernos locos y no perder la esencia y la esencia es Cáceres".

FUNDACION Y 'DIOCE' El concejal hasta apuntó un camino a tener en cuenta para el futuro: la Fundación Cacereño, que es la que aglutina las categorías inferiores. "Está haciendo un trabajo excelente y es una marca perfecta para vincular la sociedad cacereña con el club y el equipo. Vamos a seguir trabajando en vincular de manera horizontal a todos los sectores. También vamos a llamar la atención a las empresas", declaró.

También se le preguntó por la posibilidad de que el Diocesano, otra entidad de Cáceres, coincidiese en el grupo XIV con el CPC la próxima temporada. "Vamos a apoyar en la medida de lo posible. Si hubiera dos clubs de Cáceres en una misma categoría, tendrían apoyo. Es una hipótesis aún", respondió. Está complicado: el club colegial tendrá que remontar un 0-2 en contra ante el Montijo en la vuelta de la eliminatoria definitiva.