La prima de 600.000 euros que cada jugador de España cobraría en el caso de ganar el Mundial de Suráfrica, la más alta de las 32 selecciones que participarán en el torneo, ha encendido un intenso debate en distintos ámbitos de la sociedad. Las comparaciones con los recortes económicos a todos lo niveles y la situación de crisis general que vive el país han disparado las críticas por lo que se considera un premio desproporcionado, hasta el punto de que algunos partidos políticos --los de ámbito catalán e Izquierda Unida-- han reclamado la intervención del gobierno.

España no solo llega a Suráfrica como primera en la lista de favoritas al título, reforzada por su triunfo en la Eurocopa de hace dos años y una fase de clasificación impecable. También encabeza otro ránking más material y que, antes de que el balón eche a rodar el próximo 11 de junio, ha generado polémica. El martes, en la concentración de Austria, los capitanes Casillas, Xavi y Puyol arrancaron a la federación un premio inigualable por llevarse el Mundial. Solo Argentina e Inglaterra se acercan a esos 600.000 euros mientras que la actual campeona del mundo, Italia, por ejemplo, cobraría menos de la mitad y una de las eternas candidatas, Brasil, una tercera parte. La contrapartida es que los españoles han aceptado que solo cobraran si pasan de los octavos (60.000 euros, 90.000 por las semifinales y 120.000 por alcanzar la final) y que destinarán una parte de las ganancias a algún tipo de ayuda social.

EJEMPLO La reacción no ha tardado en llegar y ayer se reactivaron las quejas por la privilegiada situación de los futbolistas. Todos los partidos coinciden en que la prima es excesiva e incluso el PSC insta al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a que tome cartas en el asunto y apele a la sensatez de la Federación Española de Fútbol para rebajar el sobresueldo de los jugadores de La Roja.

Tanto CiU como ERC e ICV tienen intención de interpelar al Ejecutivo y confían en que sirva para que la federación y la propia selección tomen conciencia de que en estos tiempos de crisis y de sacrificios colectivos, ellos también deben dar ejemplo.

El portavoz de deportes de CiU, Josep Maldonado, considera que "el futbol también debe apretarse el cinturón" y no puede vivir al margen de las dificultades económicas de España. El jefe de campaña del PSC, Jaume Collboni, cree que los jugadores deberían ser conscientes de que en este contexto es un "despropósito injustificable" percibir estas cantidades. "Con lo que ya ganan deberían darse por pagados con la ilusión de un país".

UNA MEDALLA Cuando se empezó a especular con las cifras que se pagarían a partir de cuartos de final, Esquerra Republicana ya registró una proposición en el Congreso de los Diputados en la que reclamaba a la federación que negociase con los jugadores para que renunciasen a cualquier tipo de prima y que en vez de dinero se les otorgase una medalla al mérito deportivo. Los republicanos argumentan que un mileurista necesitaría toda la vida para conseguir 600.000 euros. Una cifra, subraya ERC, que es superior a la que recibieron la mayoría de municipios con el Plan E para generar empleo. "Es una autentica obscenidad que la federación española, que recibe subvenciones públicas, ofrezca estas cantidades tan desorbitadas", afirma el secretario general de Esquerra, Joan Ridao. También su homólogo en Iniciativa, Joan Herrera, cree que el Gobierno debería mover ficha: "Es escandaloso que un país que está en crisis sea el que pague las cantidades más altas".

REBAJA DEL CSD Pero el Consejo Superior de Deportes (CSD) asegura que estas primas no salen de las arcas del Estado. "La Federación Española de Fútbol recibe una subvención, que representa el 6% del presupuesto que manejan. Este capital debe emplearse en unos fines pactados entre ellos y nosotros, tales como cursos de formación, pero nunca para repartir ni en primas ni en premios", aseguró ayer Albert Soler, director general del CSD.

La federación, en cambio, sí ha notado el recorte en la aportación oficial, debido a la crisis, que ha sido en el 2010 de un 5% menos que el ejercicio anterior. "Todavía no manejamos los presupuestos para el 2011 pero las subvenciones, por desgracia, deberán volver a disminuir. Sin embargo, y pese a la crisis, hemos logrado ajustar el recorte al máximo, ya que hay comunidades con competencias en deportes que han bajado las aportaciones hasta un 25%", añade Soler.

La Federación Española se muestra ajena a la polémica con el argumento de que este dinero procede de los numerosos patrocinadores del equipo nacional. Y, además, ganar el título le supondría un gran negocio.