Las pistas de las 232 Viviendas se volverán a acordar hoy con emotividad, en forma de homenaje competitivo, de un deportista ejemplar que dejó de pisarlas un desdichado día por culpa de un accidente. La octava edición del torneo de fútbol sala Sergio Trejo se celebra a partir de las cuatro de la tarde en memoria del exfutbolista cacereño, que también luciera la camiseta del Ciudad de Plasencia.

De nuevo Maxi Rubio ha sido el artífice de que el recuerdo de Trejo siga vivo. Aunque haya sido "a base de muchas patadas y cada vez más solo", confiesa el entusiasta promotor, de la manera en la que ha conseguido los 800 euros que se necesitan para pagar a los árbitros. "He pensado en dejar esto, pero llega la fecha y mi corazón me dice que tengo que seguir. Es muy difícil cuando cada vez te encuentras más y más puertas cerradas y tienes que dejar tu tiempo, y parte de tu trabajo en ocasiones, para poder ir a visitar y recoger a esos pequeños patrocinadores que siguen estándo ahí". Sea como fuere, su amigo Sergio se lo agradecerá. El fútbol sala toma protagonismo emotivo.