Fernando Torres se despidió del Atlético de Madrid entre la emoción, dos goles suyos y un 2-2 ante el Eibar, un marcador sin transcendencia en un día tan especial, en el adiós como rojiblanco de un ídolo que soñó de niño con lo que es ahora y que se va con el mayor triunfo: el amor de su afición.
Una victoria que no sólo se mide en partidos, muchos (404), ni en goles, muchos también (129), ni en títulos, sino en cariño, en agradecimiento, en pertenencia, en pasión y en sentimientos, en cada una de las muestras de afecto que genera Torres entre su hinchada y viceversa, en una vida ligada por siempre a los colores rojiblancos.
Porque no había nada en juego para el Atlético en la Liga desde anoche, desde el 2-2 del Madrid, que selló la segunda posición del conjunto rojiblanco, pero sí emocionalmente. Era el adiós de Fernando Torres. Un aliciente gigantesco para dedicarle la victoria.
La despedida de una leyenda del equipo rojiblanco, con un vínculo inquebrantable para siempre entre ambos, 16 años juntos sobre el césped. El motivo que acaparó un Metropolitano para agradecerle tanto, honrarle como se merece y homenajear a uno de los suyos; un ídolo, mucho más que un futbolista, un atlético eterno.
Este domingo, como capitán, con el trofeo de la Liga Europa para ofrecérselo a su afición, con un estadio que explotó cuando coreó su nombre y con un partido, el último como rojiblanco.
3Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Lucas, Filipe; Koke (Griezmann, m. 58), Gabi, Saúl, Vitolo (Giménez, m. 65); Correa (Diego Costa, m. 58) y Fernando Torres.
3Eibar: Dmitrovic; Rubén Peña, Paulo Oliveira, Lombán (Arbilla, m. 66), Cote; Dani García, Escalante; Alejo (Charles, m. 79), Jordán, Orellana; y Kike García (Xesc, m. 90).
3Goles: 0-1, m. 35: Kike García. 1-1, m. 42: Fernando Torres. 2-1, m. 60: Fernando Torres. 2-2, m. 70: Rubén Peña.
3Árbitro: Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Expulsó por doble amarilla a Lucas, del Atlético (m. 64). Amonestó a los locales Filipe Luis, Torres y Diego Costa.
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