ITALIA: Buffon; Zambrotta, Cannavaro, Materazzi, Grosso; Gattuso, Pirlo, Perrotta; del Piero (Totti, m.75); Toni (Barzagli, m.56), Gilardino (Iaquinta, m.46).

AUSTRALIA: Schwarzer; Culina, Moore, Neill, Chipperfield, Grella, Wilkshire, Sterjovski (Aloisi, m.82), Cahill, Bresciano, Viduka.

GOL: 1-0, m.95: Totti, de penalti.

ARBITRO: Medina Cantalejo (España). Mostró cartulina amarilla a Grella (m.23), Grosso (m.29), Cahill (m.49), Wilkshire (m.61), Gattuso (m.87) y a Zambrotta (m.91). Expulsó con la tarjeta roja directa al jugador italiano Materazzi (m.50) por una entrada dura.

Un penalti transformado por Francesco Totti en el minuto 95 acabó con el sueño de Australia (1-0) y puso en cuartos de final a Italia, que jugó con diez hombres desde el minuto 50 por una rigurosa expulsión de Marco Materazzi por parte del árbitro español Medina Cantalejo.

Hasta la expulsión del central del Inter, Italia había llevado el peso del partido y tenido las mejores ocasiones frente a un rival que nunca se dio por vencido y tuvo sus opciones, especialmente cuando jugó en superioridad numérica. Sin embargo, cuando el partido se encaminaba hacia la prórroga (m.93), Grosso encaró a un defensa australiana, recortó a Neill y cayó. Medina Cantalejo señaló el penalti, Totti no falló. Italia se clasificó para cuartos y ya no hubo tiempo ni para sacar de centro.

Con un 4-2-3-1 muy elástico, Australia intentó mantener el control del balón desde el principio. Italia, con del Piero y sin Totti, no tenía excesiva creación en el medio campo, a pesar de las buenas intenciones del milanista Andrea Pirlo.

Sin embargo, el poder de su pareja de delanteros (Gilardino, Toni) es tal que pueden crear peligro a partir de balones en largo. De las dejadas de Luca Toni vivieron los azzurri durante el primer tiempo, periodo en el que tuvieron algunas cuantas llegadas, especialmente por medio de Gilardino.

Los australianos, sin perder la posición, se acercaron a la meta de Buffon en jugadas a balón parado. De esa manera, Viduka remató de cabeza en el minuto 24 y Scott Chipperfield tuvo el gol de su equipo en un remate cercano en el 30.

GRAN POSIBILIDAD Chipperfield, jugador del Basilea suizo, demostró por qué juega de defensa. Cazó un rechace cerca del área pequeña y remató prácticamente contra el meta del Juventus de forma inocente.

El escenario existente en el primer tiempo se desmontó en apenas cinco minutos, lo que tardó Medina Cantalejo en expulsar a Marco Materazzi en una decisión muy discutida. El central del Inter entró a destiempo a Bresciano, pero el castigo pareció excesivo.

Lippi, quien había dejado en el vestuario a Gilardino y había apostado por Iaquinta, tuvo que variar nuevamente su alineación. Puso en juego a un defensa (Barzagli) por un delantero (Toni) con lo que la ofensiva la formaban el goleador del Udinese y un desafortunado del Piero.

Sin mucha fe, Italia apenas arriesgó y Australia tardó en asimilar el regalo inesperado que había recibido. Ante la ineficacia de del Piero, Lippi puso en juego a Totti (m.75), con la idea de revolucionar el plano ataque de los europeos. Un cuarto de hora antes, otra vez Chipperfield tuvo la mejor ocasión de su equipo en este periodo, pero de nuevo se encontró con Buffon.

En el último suspiro, el lateral zurdo del Palermo, Fabio Grosso regateó a un adversario, recortó a Neill y el árbitro pitó penalti. A Totti no le tembló el pulso y situó a los azzurri en los cuartos de final. Y se acabó.