El alemán Marcel Kittel es el primer líder de la edición número 100 del Tour de Francia tras ganar al esprint la primera etapa, en la isla de Córcega, entre Porto Vecchio y Bastia. Pero la jornada no será recordada por el esprint sino por el caos que ha imperado en los últimos 10 kilómetros. El autocar del equipo Orica ha quedado encallado en el arco de meta cuando el pelotón volaba hacia allí. Fruto de esa velocidad y de las sinuosas carreteras corsas, las caídas se han sucedido una tras otra en el tramo final y una de ellas ha afectado a Alberto Contador, que ha entrado a dos minutos del pelotón principal y con el hombro magullado. Sin embargo, la organización ha dado el mismo tiempo a todos los participantes y el ciclista de Pinto ni siquiera ha tenido que recibir asistencia médica.

El Tour número 100 ya tiene una imagen para la historia: el de un autocar encallado en la línea de meta de Bastia. Era imposible que el pelotón pudiera pasar por ahí. Mientras la organización trataba de buscar soluciones (se ha planteado incluso tomar como meta la pancarta de últimos tres kilómetros), los nervios en el pelotón han provocado muchas caídas. En una de ellas se ha ido al suelo Contador, que ha completado los últimos kilómetros a ritmo lento escoltado por varios compañeros, lo que hacía suponer que ya sabía que la organización no picaría tiempos.

Todos al suelo

El autocar ha podido finalmente salir marcha atrás a tiempo y Kittel, de 25 años, ha dado la primera victoria en el Tour a su equipo, el francés Argos Shimano, por delante del noruego del Katusha Alexander Kristoff, segundo. Peter Sagan, uno de los favoritos para ganar en Bastia, había sufrido una caída y André Greipel también ha perdido comba del grupo por una avería. Tampoco Mark Cavendish ha podido disputar el esprint.

Bastia ha visto a un ciclista español subir al podio: Juan José Lobato, del Euskaltel, se ha hecho con el 'maillot' de la montaña gracias a una fuga de cinco corredores en la que también estaba Juan Antonio Flecha.