Los responsables del Tour están tratando de encontrar una salida para desbloquear la situación de Alejandro Valverde, número uno en la clasificación mundial de ciclismo, a fin de que pueda disputar la próxima edición de la ronda francesa, que comienza el 4 de julio en Mónaco.

El corredor murciano ha sido suspendido cautelarmente por el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) que lo vincula, contrariamente a lo estipulado en su día por las autoridades deportivas españolas e internacionales, con la operación Puerto y le impide competir durante dos años en territorio italiano. La etapa 16 del Tour 2009 atraviesa el valle de Aosta, y de ahí toda la polémica.

El Caisse d´Epargne, con el apoyo de la dirección de la caja de ahorros francesa que patrocina al equipo, es ahora mucho más optimista y mantiene todavía a su jefe de filas en el conjunto que tomará parte en la prueba. Tanto la empresa ASO, responsable de la carrera, como el Caisse d´Epargne están a la espera de un pronunciamiento por parte de Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que ponga en tela de juicio los argumentos jurídicos italianos, y que sería suficiente para que se le otorgara un dorsal al doble vencedor del Dauphiné Libéré.

CAMPAÑA INTERNACIONAL McQuaid, en el 2007, fue el artífice de una campaña internacional que puso en tela de juicio a Valverde y que motivó que el corredor, defendido por la Federación Española de Ciclismo y apoyado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) acudiera y ganara en el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) el pleito contra la UCI. De hecho, Valverde solo era el chivo expiatorio en el enfrentamiento que por aquel entonces mantenía la UCI contra el CSD y la federación española.

Sin embargo, ahora la situación ha cambiado totalmente y puede haber un pequeño resquicio para que Valverde corra.