El Tour, a veces, es como una caja de bombones donde nunca sabes lo que te puedes encontrar. En ocasiones, como le sucedió el año pasado a Alejandro Valverde, puede suceder que uno de los candidatos a la victoria se encuentre con la más esquiva y agresiva de las conferencias de prensa, con periodistas enseñando supuestos papeles de la Guardia Civil para tratar de colocarlo donde nunca la Justicia lo situó. Y, afortunadamente ayer, con uno de los salones del Palacio de Exposiciones de Brest, lleno de informadores preguntándole al ciclista murciano por sus aspiraciones, posibilidades, táctica, rivales, equipo... El Tour se ha calmado. El Tour 2008 habla de deporte. Sucedió ya en el Giro del ausente Alberto Contador. Que dure.

En los años 2006 y 2007, en el inicio del Tour, la sala de prensa era un bullicio. Solo se trataba de averiguar quién estaba y quién no en la Operación Puerto. Nadie puede negar que la trama de dopaje que en su día dirigió el ginecólogo Eufemiano Fuentes era horrorosamente cruel contra cualquier ética deportiva, pero, al menos, ahora, parece que ha pasado a mejor vida. Hace un año, la primera pregunta que le hicieron a Contador llevando el maillot amarillo era si iba limpio.

Sin embargo, esta temporada parece que el ciclismo ha cambiado al fin. En el Giro renació un estilo de correr que parecía olvidado: quienes atacaban más allá de la cuenta, sucumbían al día siguiente. Así había sucedido siempre hasta los tiempos increíbles de finales de la década pasada. Y en esta dinámica de serenidad y esperanza por un ciclismo renacido se inicia hoy en Brest el Tour 2008, con Valverde de favorito.

Ayer, la prensa internacional reconoció por fin su trabajo que lo ha llevado este año ha ganar consecutivamente la Lieja-Bastogne-Lieja, el Dauphiné Libéré y el campeonato de España.

Y este espectáculo comienza hoy mismo, entre Brest y Plumelec, en el corazón de la Bretaña de Hinault, con una cuesta final, de 1,7 kilómetros, donde el murciano tratará de pelear por el primer amarillo con el permiso de los velocistas más finos en las cuestas encabezados, cómo no, por Oscar Freire. La pena es que hoy no estará Contador, el ganador del Tour del pasado año.