Córcega no es solo la isla de la "vendetta, la siesta, los juegos políticos complicados y los quesos fuertes". No es solo la "tierra natal de un emperador que ha dejado en la historia páginas indelebles", tal como la describieron en 1973 René Goscinny y Albert Uderzo en el preámbulo de su genial álbum Astérix en Córcega . Si el 15 de agosto de 1769 Napoleón Bonaparte vio la luz en Ajaccio, un día se recordará que el 29 de junio del 2013, al este de la ciudad natal del emperador, en Porto Vecchio, partió el Tour número 100, la carrera ciclista más fantástica de todos los tiempos, con la que no pueden ni la crisis, ni el dopaje, ni la caza de brujas.

La grande boucle , así denominada por los franceses del continente, como aquí llaman los corsos a sus vecinos, convierte en mitos a quienes tienen la inmensa fortuna de lucirse en sus carreteras a lomos de una bici.

El Tour, que en el 2003 cumplió 100 años, comenzará hoy su particular aventura; de sueños, de leyenda, de montañas y con muy poca contrarreloj, para llegar a París en lo que todavía parece un lejano 21 de julio y cerrar el capítulo de la edición 100. Porque solo las dos guerras mundiales interrumpieron la obra que Henry Desgrange y Léo Léfevre crearon en 1903. Porque contra el Tour solo pudo la insensatez humana de las bombas. El glamur sigue tan intacto como en las benditas épocas del ciclismo legendario de Fausto Coppi y Gino Bartali, de Charly Gaul y Federico Bahamontes, de Jacques Anquetil y Raymond Poulidor, de Eddy Merckx y Luis Ocaña. Y también de Pedro Delgado y Stephen Roche, y de Miguel Induráin contra todos los enemigos que tumbó encabezados por Claudio Chiappucci.

En Porto Vecchio, más cerca de Italia y Cerdeña que de Niza, nace hoy un nuevo Tour, con los ases contemporáneos, con Chris Froome y Alberto Contador al frente. Es la mejor fiesta del ciclismo, uno de los grandes acontecimientos anuales, un evento deportivo que mueve cada día a través de Francia a 4.500 personas. Y solo 198 de ellas son corredores, los verdaderos protagonistas. Un Tour que se verá en 190 países a través de 100 canales de televisión (TVE incluida y con la voz de Delgado, contra viento y marea).