El Cáceres Patrimonio de la Humanidad trabaja en la sombra para su proyecto de la próxima temporada, la décima desde su creación en el verano del 2007. En las últimas semanas puede haber aparentado escasez en la generación de noticias, pero es seguro, salvo sorpresa monumental, que el equipo saldrá en LEB Oro. Y algo que también puede avanzarse es que el elegido para el banquillo es Ñete Bohigas, que cumpliría así su cuarto año. Se considera que el técnico está realizando un buen trabajo y que hay muy pocos argumentos en contra de su continuidad. El, aunque desde la idea de tener más ambición en la configuración de la plantilla, ve bien seguir.

Las gestiones estos días se centran en apuntalar aspectos económicos que permitan la inscripción. No es fácil conseguir un aval por 180.000 euros y un depósito en efectivo de 36.000. Además, todavía hay bastante dinero de los contratos de patrocinio público que está pendiente de recibir. Sin embargo, los movimientos en este sentido ya se han iniciado y tienen visos de llegar a buen puerto.

LA MAQUINARIA El club también prepara su campaña de abonados para obtener liquidez lo antes posible. El objetivo es mejorar el número de seguidores respecto a la última campaña, en la que se apela al hecho de haber cumplido con creces con el objetivo y a la necesidad de intentar aspirar a un escalón superior con el apoyo de todos.

Es precisamente el presupuesto destinado a plantilla para la próxima temporada lo que todavía no se conoce. Sería una satisfacción a nivel interno conseguir reunir el mismo dinero que en la 2015-16, pero no será fácil. Si hubiese más flexibilidad en las condiciones económicas para lograr el ascenso a la Liga Endesa se hubiese podido hacer algún esfuerzo, pero no es tan sencillo a pesar del dictamen de la Comisión Nacional de la Competencia en contra del alto canon que exige la ACB.