Acumula la friolera de seis Paralimpiadas a sus espaldas. Las próximas, las de Río de Janeiro, no le verán. Desde Barcelona 92 no ha faltado a la cita paralímpica como entrenador de natación del equipo nacional, con un buen número de extremeños incluidos a los que ha tutelado y dirigido.

Gente muy capaz, tanto como laureada, como Enrique Floriano, Enrique Tornero, Samuel Soler, Noelia García o Luis Alberto Núñez han hecho historia para el deporte regional. En algún momento --en muchos momentos algunos-- de sus vidas él ha estado detrás desde la condición de técnico y desde la presidencia de la Federación Extremeña de Deportes para Parálisis Cerebral.

Esta vez, criterios técnicos para la clasificación de deportistas le han podido cerrar el paso. El no se queja. Antes al contrario: Arturo Pérez Rodríguez (Guardo, Palencia, 30-1-1957) es todo un señor tan especial como sus pupilos.

"Siempre gusta ir a unos Juegos, por la experiencia y por lo que se aprende", proclama. Pérez llegó a Cáceres hace 26 años como técnico de la Asociación de Paralíticos Cerebrales Aspace. Entonces, recuerda el protagonista, se apostó por la práctica deportiva con María Antonia Castro y Emilia Guijarro al frente. Ahí sigue: en todo este tiempo ha tratado infinidad de deportistas, pero sobre todo personas, a las que ha hecho mejores. Y él, siempre desde la discreción y el trabajo, ha sido clave. Ha sido, en muchos ejemplos, la clave.

En su particular diccionario personal prefiere el término 'minusvalía funcional' a del 'discapacidad', pero éste lo asume porque representa la oficialidad gramatical. Pura anécdota, en el fondo. Lo realmente práctico es que los tiempos han cambiado bastante, pese a que aún reste mucho por hacer: "ahora nadie dice nada contra la discapacidad, pero todavía falta mucho por hacer, como ocurre con la accesibilidad".

Arturo Pérez habla de la región que le acogió, y que evidentemente asume como la suya, y el desarrollo del deporte para este tipo de personas. "En Extremadura el deporte está creciendo, pero para mí se tendría que entender que lo social y la actividad física son parte esencial en la salud. El día en el que el sistema sanitario asuma eso, como asumió por ejemplo a los fisios, el salto cualitativo será impresionante", pronostica.

El especialista abunda: "la OMS dice que los discapacitados necesitan a la semana 150 minutos de preparación física". El, desde su papel, lo pregona y lo hace, y no solamente en Cáceres, sino también en los otros centros de Aspace en la provincia: Moraleja, Jaraíz de la Vera, Plasencia y Trujillo.

En Barcelona 92, Manuel Rufo, Marcos Antonio Fernández, Soledad Moreno, Yolanda Romero o María Pérez brillaron para Extremadura con Arturo Pérez iniciando el trabajo. Después han llegado muchos más. Algunos han llegado a la cima. Otros no tanto, pero se han desarrollado como personas.

Nombres propios

"Enrique Tornero era un gran competidor". "Floriano también lo era, y además muy trabajador", dice. De los de ahora se queda con Isabel Yinghua y también con el atleta José María Pámpano, que no podrá estar en Río. "Estoy hecho polvo por el hecho de que no lo haya conseguido", dice el técnico, quien afirma que el mejor ejemplo que ha visto ha sido el del vasco Richard Orive, que "siempre mostró un gran respeto por el contrario".

Laureano Gil es otro referente, un caso similar al suyo. Afincado en Plasencia, este canario es el director técnico de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física. Como él, su labor es callada, abnegada, pero necesaria. Arturo sentencia: "lo que más me ha gustado en todos estos años es tratar con buenos deportistas que aprenden a ver que otro ha estado mejor y que para poder batirle hay que seguir trabajando".