El Real Madrid, sin Copa del Rey ni de Europa, tras dos noches de pesadilla, tendrá que echar el resto y recuperar confianza ante el Osasuna, para intentar el asalto de la Liga, el único título que todavía puede conseguir esta temporada. La diferencia con el Valencia es de sólo un punto.

Habrá que tener en cuenta varios factores: el daño que ha hecho la eliminación de los galácticos de la Liga de Campeones, el cansancio que acumulan los jugadores a estas alturas de temporada, y, posiblemente, la pitada que recibirán cuando salten al Bernabéu, cuya parroquia no habrá perdonado que el grupo de multimillonarios hayan caído ante un modesto equipo francés.

Pero sobre todo, el equipo de Madrid, que a la hora del partido, último de la jornada (21.30), ya sabrá el resultado del Valencia, tendrá que vérselas con un entonado Osasuna.

LAS GANAS DE QUEIROZ "Estamos con muchas ganas de hablar dentro del campo y dar una respuesta a los aficionados del Real Madrid. Es la única preocupación que tenemos en la cabeza. Sabemos levantarnos ya que esa es una virtud de los grandes campeones. Tengo toda la confianza del mundo en mis jugadores", dijo Queiroz ayer.

"No es la primera vez que perdemos batallas. El fútbol es mucho más que una batalla y estoy seguro de que mañana contra el Osasuna seremos el Real Madrid", agregó el técnico, que se culpó en primera persona de la eliminación contra el equipo monegasco en la competición continental. "No es fácil explicar cómo un equipo que va ganado 5-2 una eliminatoria puede perder. Hay que reflexionar y la responsabilidad es mía porque hay gente que dijo que los futbolistas no habían hecho todo por ganar. Los futbolistas han hecho un esfuerzo enorme, algunos incluso para jugar dos partidos en una semana en continentes diferentes. Tomo la responsabilidad y si ha que hacer críticas que me las hagan a mí, pero no a ellos".

La única baja en el conjunto local es la de Santiago Solari, sancionado. Queiroz podría variar otra vez su línea defensiva.

PRESION VALENCIANISTA Por detrás, el Valencia viaja a Zaragoza para medirse al equipo de la ciudad aragonesa a las 19.30 horas.

Rafa Benítez, entrenador del Valencia, insistió ayer en su discurso de ir a paso a paso y no obsesionarse con lo que pueda hacer el Real Madrid, ya que aseguró que aún restan siete jornadas del campeonato y que hasta el final tendrán opciones.

"Lo importante es seguir con las ideas claras de lo que tenemos y queremos, a partir de ahí si los resultados nos son favorables, mejor, y si no, debemos seguir porque quedan siete partidos y hasta el final vamos a tener opciones", indicó.

El técnico reconoció que puestos a elegir prefiere coger cuanto antes el liderato del campeonato, "porque lo que llevas caminado ya lo tienes, pero no es una obsesión. Si ganamos, meteremos presión al Madrid".

EL RESTO Interesante también, y con muchas posibilidades de resentirse de su paso por Europa, será el encuentro que diriman Villarreal y Deportivo. El primero logró un buen empate contra el Celtic (1-1), y el segundo tras darse un palizón para eliminar al todopoderoso Milan de la Liga de Campeones, tras un épico partido en el que se impuso por un rotundo 4-0. De la capacidad de recuperación de ambos conjuntos dependerá el resultado del embate (17.30).

También se disputan hoy los choques Betis-Mallorca, Real Sociedad-Murcia, Espanyol-Albacete y Racing-Athletic, todos a las 17.30 horas.