La derrota ante el Igualatorio Cantabria Estela (81-75) ha dejado muy ‘tocado’ al Extremadura Plasencia, que tendrá ahora que remar contracorriente para poder cumplir su primer objetivo de la temporada: meterse entre los seis primeros del Grupo Oeste de la LEB Plata para poder luchar así por el ascenso a Oro.

La situación se ha puesto muy complicada para el conjunto que dirige Rafa Sanz. Ahora es octavo, con un balance de 8-10, y está a dos triunfos del Juaristi y el Marín, que son quinto y sexto. Entre medias se encuentra el Bodegas Rioja (9-9).

Los placentinos tendrían probablemente que alcanzar la perfección en los cuatro encuentros que les restan en esta primera fase para poder estar entre los seis primeros y no verse abocados a tener que jugar por la permanencia. La primera victoria ‘obligada’ es la del próximo sábado en su pabellón ante el Zornotza (18.30 horas). Y no será nada sencilla porque se trata de uno de los ‘grandes’ del grupo, ocupando la tercera plaza con 11 victorias y 7 derrotas.

Urge mejorar el acierto en el lanzamiento. En Santander el equipo acreditó muy bajos por centajes en todas las categorías de tiro, con lo que le sirvió de poco ser superior en el rebote.