Equidistante, en cuanto a derrotas y victorias, el fin de semana de los equipos extremeños que miden sus fuerzas en el grupo IV de la Segunda División B. El que se suponía debía de ser un domingo de resurrección lo fue para la mitad de los representantes de la región al tiempo que suponía todo lo contrario para el resto. Y todo ello con cuatro enfrentamiento ante conjuntos canarios y un derbi en el Príncipe Felipe de la capital cacereña.

Si hay que comenzar por lo más positivo hay que detenerse en esto último. El 0-1 que firmaron los jugadores de Juanma Generelo en Cáceres les permite seguir soñando con lograr billetes para una liguilla de ascenso más cara que nunca. Cayó el líder Lanzarote en Almendralejo y se aupó al primer lugar el Pájara Playas a costa del Mérida. Como perdió el Sevilla ante el Melilla entra el liza el Ceuta que ganó al Betis B mientras el Vecindario goleaba al Marbella. Lo dicho, tiempo y papeletas hay para la rifa y el Badajoz es el mejor colocado de los nuestros.

SALVACION MATEMATICA Tampoco es para desdeñar el citado 1-0 del Extremadura al líder. El golazo de Alcázar sirve a los de Cisqui para certificar su continuidad en una categoría que se le puso en chino mediada la primera vuelta y que luego llevó a alguno a perder el norte tras catorce jornadas sin conocer la derrota. Bonito el detalle del técnico almendralejense en la sala de prensa brindando el triunfo a los fallecidos Gori y Luis Verde.

Y elogioso también el comportamiento del Villanovense. Una semana más hay que adornar con clarines y fanfarrias la profesionalidad del equipo de José María Calvo, que afronta una misión imposible con tal actitud que, independientemente de lo que ocurra al final, será para enmarcar el final de temporada que van a realizar los serones . Claro que hubiese sido más gratificante el sabor de la permanencia. Pero el fútbol tiene estos trances y hay que asumirlos de forma irremediable.

LAS DERROTAS Pero si hubo tres brillantes victorias hubo otras tantas decepcionantes derrotas. Cacereño, Mérida y Jerez nos dejaron un sabor amargo en el paladar. Y quizás la que más escuece es la del Cacereño, que nos había ilusionado con el reto de la permanencia, en el que aún se haya, y podía haber aprovechado el traspié del Betis en Ceuta. No pudo ser y habrá que esperar tiempos mejores.

Poco podía hacer el Mérida en el campo del Corralejo, aunque al final volvió con una derrota mínima. En el club emeritense hay que comenzar a pensar en el futuro y en no cometer los graves errores de un pasado más que reciente inmediato. Parece imprescindible que se sienten las bases de un proyecto en consonancia con la entidad de la ciudad y su historia balompédica todavía reciente.

Y para terminar el Jerez, que viajó mermado por las bajas pero dispuesto a fajarse como siempre para intentar volver de la isla con un preciado tesoro. Los protagonistas del partido, esto es, los jugadores, dicen que en ellas andaban cuando apareció el árbitro y empezó a hacer de las suyas. Eso sí que parece tema con escasa maniobrabilidad en cuanto a soluciones.

Por lo demás, y al margen de referido cambio de líder, la jornada dejó 25 goles como dato a tener en cuenta y una fecha menos en el calendario liguero.