Un oro y un bronce en atletismo en el imponente Nido de Pájaro y una plata por equipos en el tenis de mesa fueron la cosecha del equipo español a un día del remate de los Juegos de Pekín, bajo un cielo cargado de agua y electricidad.

Con estas nuevas preseas, los deportistas españoles se cuelgan ya 58, la gran mayoría obtenidas en la piscina del Cubo de Agua (31), mientras que el atletismo en el Nido de Pájaro ha dado hasta ahora, con los dos de hoy, siete metales.

El único oro de la jornada llegó bajo una intensa lluvia y fue para el valenciano David Casinos, que mantuvo su hegemonía en el peso categoría F11/12 (ceguera total) con un lanzamiento de 14,50 metros y logró así su tercera presea paralímpica consecutiva en la disciplina.

"He encabezado yo la prueba desde el principio con un 14,50, pero luego apareció la lluvia, que ha sido terrible, muy fuerte, y el suelo se ha puesto impracticable", señaló Casinos, nacido hace 36 años y residente en Moncada.

La lluvia, dijo, le llevó a hacer varios nulos: "aunque al final me ha favorecido, porque al haber metido yo ese primer buen lanzamiento he podido ganar".

"Los rivales han hecho una gran marca, el ruso y el ucraniano eran mis rivales más fuertes, pero bueno, he quedado por encima de ellos y estoy, la verdad, súper contento", señaló este vendedor de la ONCE que quedó ciego a causa de una diabetes.

Casinos, que empezó a practicar deporte para superar la pérdida, señaló que "ahora voy a descansar, voy a ir año a año, a participar en los mundiales, en los europeos y a ver si puedo estar también en Londres. A ver si hay un buen plan ADOP para Londres y me acompañan también los patrocinadores".

La segunda medalla de hoy en el Nido se la llevó, tras una reclamación ganada por el equipo español, la atleta de origen ecuato-guineano Eva Ngui, un bronce que se suma al que había logrado en los 100 metros para deficientes visuales.

El director técnico de Atletismo de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), Eleuterio Antón, explicó que había apreciado que el guía de la atleta angoleña había tirado mucho, "de una manera ostensible, de ella. Eso es un beneficio grande que falsifica todas las marcas".

En las pruebas para discapacitados visuales, los atletas pueden ir acompañados de un guía, que corre en una calle paralela y al que van unidos de la muñeca mediante una cuerda, pero en ningún caso puede adelantar al atleta, como sucedió hoy con la angoleña.

A sus 23 años, Ngui, que reside en Hospitalet de Llobregat, dijo sentirse "muy contenta" porque considera que no ha ganado el bronce con trampas, ya que además era la única de las cuatro participantes de la final que corría sin guía.

Tras la decisión de los jueces, Ngui se colgó el bronce con un tiempo 25.70, por detrás de la francesa Assia El Hannouni, que batió su propio récord del mundo con un crono de 24.84 y de la ucraniana Oxana Boturchuk, que se llevó la plata con 25.03.

"Esto nunca se espera. Entrenas para ello y esperas conseguir medalla en alguna prueba o, al menos, no perder la esperanza, pero no en las dos carreras", aseguró la velocista española tras hacerse público su bronce.

La tercera y última medalla de la jornada estuvo fuera del Nido y llegó en el deporte "rey" en el país anfitrión: el tenis de mesa.

El granadino José Manuel Ruiz y el zaragozano José Manuel Cardona no pudieron con el poderío chino y perdieron la final clases 9/10 (deportistas con discapacidad física leve que compiten de pie) por 0-3 frente a Ma Lin y Ge Yang.

"En teoría ellos eran mejores. Hemos peleado y no hemos hecho el ridículo", dijo Cardona, quien subrayó que "hicimos lo que pudimos. Ellos eran los favoritos, jugaban en casa y son el campeón y el subcampeón del torneo individual".

Es la tercera y última medalla española en tenis de mesa en estos Paralímpicos que terminan mañana, después de los bronces del granadino Tomás Piñas en clase 3 (silla de ruedas), y del sevillano Álvaro Valera en la clase 7 (dentro también de las discapacidades físicas que permiten competir de pie).