Cerro de Reyes y Mérida afrontan un derbi en el que los puntos adquieren un importante valor para lograr la permanencia en la categoría. Los pacenses buscarán su cuarta victoria consecutiva que les permita salir del primer puesto de descenso que actualmente ocupan, con un partido menos. Mientras, el equipo de Jaime Molina necesita puntuar para evitar sorpresas de última hora que le puedan conducir a un puesto peligroso de la zona baja, aunque aún está cinco puntos por encima del Extremadura, equipo inmerso en la promoción.
El Cerro jugará el partido después de una semana de parón liguero tras aplazarse su encuentro ante el Baza, por la nieve. Por ello, Andrés García Tébar no podrá contar en este encuentro con ninguno de los tres jugadores que tenía sancionados hace una semana, casos del lateral izquierdo Johny, al que suplirá el polivalente Rubén Verdú pasando de interior derecho al carril zurdo; el medio argentino Pablo Paz, sustituido por el uruguayo Carlos Canobbio, que debutará con el Cerro; y el delantero Aarón, que dejará la punta de ataque al máximo goleador del equipo, Emilio Sosa.
Tébar asume que el partido será importantísimo de nuevo "pero confío en el trabajo de los jugadores para sacarlo adelante. No hay que olvidar que aunque llevemos tres victorias consecutivas, seguimos en puestos de descenso y hay que sumar muchos puntos para salir de ahí".
Respecto al parón de una semana, Tébar dice que "habrá sido bueno si ganamos al Mérida y malo si no lo hacemos. Hasta que no acabe el partido no se puede valorar-".
El Cerro de Reyes tuvo que descartar a su último fichaje, el delantero Juanpe, que una resonancia magnética detectó que estaba lesionado en la rodilla, "pero seguimos buscando opciones en el mercado aunque haya acabado el plazo. Puede haber alternativas", explicó el preparador manchego.
EL MERIDA Los de Jaime Molina viajan a Badajoz con el optimismo de haber sido mejores siempre fuera de casa que en el Romano, aunque consciente de que "el Cerro es un equipo muy complicado en su casa", como asegura un Jaime Molina que no prevé "un encuentro similar al de Alcalá, ya que este campo está peor y es más estrecho". Molina cree que predominará "el juego directo y habrá que estar muy atentos a las segundas jugadas, ya que el balón seguro que va a estar mucho tiempo en las dos áreas".
