La alegría sigue instalada en el Al-Qazeres por acoger del 28 de abril al 1 de mayo la fase de ascenso a la Liga Femenina, pero esos días, además de con los equipos rivales, tendrá que luchar contra la maldición del anfitrión . En las tres últimas temporadas, el club que acogía la lucha definitiva por subir a la élite del baloncesto femenino español no ha logrado el premio. El último en conseguirlo fue el Conquero en la campaña 2011/2012. En aquella fase de ascenso celebrada en Huelva estuvo el Femenino Cáceres, que perdió ante las locales el partido definitivo.

El año pasado, en la fase disputada en Lugo con el Durán Maquinaria Ensino como anfitrión, el premio del ascenso fue para CREF Hola y Plenilunio DO, aunque este último acabó renunciando por problemas económicos. Las locales perdieron dos partidos en la fase de grupos.

Un año antes, en la 2013/2014, cuando el Al-Qazeres consiguió su primer ascenso a la élite que ahora tratará de reeditar, la fase de ascenso se celebró en Logroño y el anfitrión, el Campus Promete, también se quedó a las puertas, aunque al final también acabó jugando en Liga Femenina. El peor precedente para las cacereñas es el del año 2012-2013, cuando el club extremeño fue el anfitrión y no subió.

Ayer, Marieme Cisse, Tamara Taylor y Julie Forster visitaron a los alumnos del Colegio Diocesano José Luis Cotallo, que este año celebra su 50 aniversario.