Como siempre que suceden estas cosas, las versiones difieren. El Cáceres 2016 señala a Jason Robinson como el provocador los incidentes que derivaron al final de una pelea en la bocana de vestuarios que no pasó de varios empellones y algún puño lanzado al aire. El norteamericano --y esto lo vieron muchos-- lanzó besos e hizo una peineta al público tras la victoria de su equipo, lo cual fue recriminado por el local Roger Fornas. Ambos llegaron, como mínimo, a empujarse mutuamente, ya fuera de la vista del público. Diego Guaita también se lanzó hacia el rival, pero la Policía Nacional --uno de cuyos agentes acabó por los suelos-- intervino para separar cuando ya otros jugadores se unían a la trifulca.

No fue, desde luego, lo único que pasó en un accidentadísimo final de choque. El técnico local, Manuel Hurtado, y el base visitante Jorge Jiménez se enzarzaron en una discusión que derivó en insultos, continuación de lo que ya había ocurrido durante el partido.

Gonzalo García, el entrenador visitante, también se encaró con el asistente de Hurtado, Mario Segalás, cuando se encaminaban a vestuarios. Luego, habló de que simplemente "son cosas que pasan en un partido caliente, con dos equipos que han jugado fuerte. Solo ha sido un intercambio de palabras". Al propio García se dirigió a voces el presidente de honor del Cáceres 2016, Pedro Núñez, tras la rueda de prensa, recordándole la negativa del Melilla a jugar en Casar el pasado verano porque su pabellón, según dijo, era "un corral de cabras".

Según anunció el responsable de prensa del Cáceres 2016, Jorge García, todo lo sucedido se puso en conocimiento de la fuerza pública y de los árbitros.

El papel de Hurtado

Según el técnico del Cáceres 2016, lo que él hizo fue "intentar separar, aunque no me gusta nada que haya un jugador del otro equipo que se ría de mis vecinos. Los entrenadores estamos para separar". Eso sí, reconoció como "justa" la victoria del Melilla y, aunque halagó la actitud de todo su equipo, asumió que echó de menos la aportación en puntos de Holcomb y Naymick. "Estamos en el buen camino", concluyó.