Después de que la derrota en casa ante el Atlético de Madrid (0-2) sembrara las dudas en el Barcelona, el equipo de Frank Rijkaard vuelve a tener una cómoda ventaja al frente del campeonato (ocho puntos) cuando se encara el último trimestre del ejercicio.

La derrota del Real Madrid en Riazor dio más valor al punto conseguido por los azulgranas en Soria, en un terreno de juego impracticable, y la diferencia de los catalanes sigue creciendo al frente de la tabla.

En una semana, el Barcelona ha duplicado su ventaja. Afrontó el anterior encuentro en el Camp Nou con cuatro puntos, pero su victoria frente al Mallorca y el empate en Soria, junto con las derrotas de los madridistas ante el Athlétic y Deportivo, han vuelto a incrementar la diferencia.

A trece jornadas para el final, los azulgranas se sienten fuertes, han traspasado toda la presión a su rival y, además, el calendario más inmediato les puede ayudar anímicamente.

La próxima semana, en la que se disputan dos jornadas ligueras, puede servir para aclarar el panorama. El Barcelona recibe al Espanyol y viaja a Pamplona, mientras que los madridistas juegan en casa contra el Betis y se desplazan a Valencia.

"PARTIDO TRAMPA" En Soria, los de Rijkaard no realizaron un buen partido, pero el escenario y el rival tampoco eran los adecuados. Los Pajaritos no es un campo propicio para los catalanes, quienes suman como empates todos los partidos que han disputado hasta la fecha en Soria.

Al final, el Bar§a sumó un punto y se fue contento a casa. Márquez logró su tercer tanto de la temporada y fue determinante.

Los daños colaterales del empate en Soria fueron las lesiones sufridas por Juliano Belletti y Ludovic Giuly. El brasileño sufrió una contusión en la zona glúteo-lumbar del lado derecho. Se sometió a una exploración en un hospital de Soria, pero todo indica que estará en condiciones para jugar mañana ante el Espanyol. Giuly sufrió un fuerte golpe y fue sustituido por Iniesta, pero su estado tampoco reviste gravedad.

En el decisivo trimestre del campeonato, el Barcelona debe afrontar seis partidos en casa (Espanyol, Athletic, Betis, Getafe, Albacete y Villarreal) y siete fuera (Osasuna, Deportivo, Real Madrid, Málaga, Valencia, Levante y Real Sociedad).

A LA EXPECTATIVA En el Real Madrid no se da la competición liguera por perdida, pero se reconoce que ha sido un duro golpe perder en Riazor, sobre todo cuando había una oportunidad clara para situarse a cinco puntos del líder.

Al equipo blanco le queda además una semana dura antes de volver a jugar contra el Juventus los octavos de final de la Liga de Campeones. Primero recibirá a uno de los equipos más en forma, el Betis, el miércoles, y después visitará al Valencia, el sábado. Ahora se intenta recuperar a Raúl y Ronaldo --bajas ante el Deportivo-- y el club está a la espera de saber el alcance de la dolencia que obligó a Zidane a dejar el encuentro. Figo y Beckham también arrastran molestias.