PLASENCIA GALCO: San Miguel (24), Monroe (2), Lledó (12), García (12), Forrest (10) --cinco inicial-- Castés (10), Alloati (2), Salsón (-), Maio (1), Cilla (2) y Balmón (6).

TENERIFE: Rivero (2), Rodríguez (12), Martin (2), Tyler (23), Espil (19) --cinco inicial-- Lenzy (-), García (18), Evora (3), Bangura (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 18-18, 28-31 (descanso), 50-59 y 81-79 (final).

ARBITROS: Garmendia y Moheda. Sin eliminados por faltas personales.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la penúltima jornada de la liga regular.

Un triple en el último segundo de Mariano Castés, uno de los refuerzos llegados esta semana al Plasencia, sirvió para que su equipo se mantenga con vida una semana más en la Liga LEB. Los de Iván Déniz realizaron un último cuarto épico, remontando 14 puntos, para superar al Tenerife. La alegría, en cambio, no fue completa ya que el Calpe, rival directo de los placentinos, vencieron en la pista del Palma Aqua Mágica. Esperpéntica fue la situación que se originó tras la falsa información que se dio desde la megafonía del pabellón anunciando que el Calpe había perdido.

El partido comenzó sonriendo a los placentinos, que se colocaron con en la cabeza con un parcial de 6-1 que jaleaba a la nerviosa grada local. Un triple de Rodrigo San Miguel elevó el ánimo placentino, aunque los tinerfeños fueron laborando para recortar la desventaja inicial.

Mariano Castés y Sebastián Maio tuvieron su opción y saltaron a la pista para completar las rotaciones. Forrest también dio paso a Alloati, al tiempo que el encuentro navegaba en igualdad tras un triple de Alberto Espil que puso el marcador en 15-15. Esta igualdad se mantuvo al final del primer acto, que se cerraría con 18-18. Entre cuarto y cuarto la pregunta de "¿cómo va el Calpe" era un denominador común. Pero las noticias no eran demasiado halagüeñas puesto que el rival directo de los placentinos vencía por 12-15.

El segundo periodo agravaría más la situación de los de Déniz que empezaron a ir a remolque. El encuentro se volvió turbio para los intereses locales. A pesar de que Balmón estaba entonado, la superioridad de Tyler marcaba el tempo del partido bajo los aros. Al descanso, el ala-pívot del Tenerife llegó con 14 puntos ya en su cuenta particular.

Los verdes se axfisiaban a la hora de buscar la canasta rival y ni Monroe ni Forrest encontraban su sitio, lo que terminó pesando a su equipo que perdió comba y se colocó al final del segundo cuarto con la desventaja más amplia (28-31). La situación se volvía más grave aún por la victoria parcial del Calpe en el descanso en la pista del Palma Aqua Mágica (33-38).

LOS PEORES MOMENTOS El Plasencia vivió sus peores momentos en el tercer acto cuando el Tenerife bombardeó el aro local desde el 6.25, obteniendo una ventaja ya bastante peligrosa. Tyler hacía sangre en las esperanzas jerteñas que se disipaban.

El último periodo daría comienzo con un preocupante 50-59, que todavía se haría más desangelador en los siguientes minutos, cuando la renta alcanzó los 14 puntos de desventaja. La rémora parecía que era insalvable y que si el Plasencia tenía alguna opción de llegar con vida a la última jornada sería por lo que pasase en la pista del Palma Aqua Mágica.

Pero el Plasencia reaccionó, apostó por meter en pista a cuatro bajos y presionar la dirección de juego tinerfeña. Y los frutos llegaron. Los de Déniz comenzaron una particular cuenta atrás que tocó su momento más álgido en el último minuto. A falta de cuatro segundos para la conclusión, el resultado era de 78-79. Entonces llegó el momento de Castés, que con un triple sobre la bocina, desató la locura. En Gijón, la sentencia final.