El regreso de las Finales de la NBA a San Antonio después de seis años de ausencia de la lucha por el título de liga no pudo tener mejor comienzo al ver como en el tercero partido de la serie que disputan al mejor de siete ante los Heat de Miami, actuales campeones, los arrollaron 113-77.

Dos hombres, los escoltas Danny Green y Gary Neal se convirtieron en el factor sorpresa al aportar una combinación de 51 puntos y 13 triples, que permitieron a los Spurs no sólo ganar el partido sino dominar a los Heat en todas las facetas del juego.

Además, la victoria dio a los Spurs la ventaja de 2-1 en la serie que disputan al mejor de siete y el cuarto partido se jugará también en el AT&T Center, de San Antonio, el próximo jueves.

Green logró su mejor marca como profesional al anotar 27 puntos tras encestar 9 de 15 tiros de campo, incluidos 7 de 9 triples, y 2-2 desde la línea de personal, capturó cuatro rebotes, recuperó dos balones y puso dos tapones.

El gran partido que jugó Green le permitió también reivindicar la baja que sufrió de la plantilla que hicieron los Cavaliers de Cleveland, cuando en la misma estaba de estrella el alero LeBron James, que hasta ahora ha sido anulado por la gran defensa de su excompañero.

Neal, como sexto hombre, también estableció su mejor marca como profesional en la fase final al anotar 24 puntos, incluidos 6 triples de 10 intentos, capturó cuatro rebotes y repartió tres asistencias.

El jugador reserva, al igual que su compañero también demostró que después de haber tenido que jugar en Europa (Italia, España y Turquía) regresó a la NBA como un gran hombre de equipo.

El alero Kawhi Leonard y el veterano ala-pívot Tim Duncan también fueron importante en el triunfo arrollador de los Spurs al aportar un doble-doble cada uno y completar la lista de los cuatro jugadores de San Antonio que tuvieron números de dos dígitos.

Leonard, que ha sido el último gran desarrollo conseguido por el veterano entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, logró 14 puntos, 12 rebotes, recuperó cuatro balones y dio dos asistencias.

Mientras que Duncan, se olvidó de la mala noche que tuvo en el segundo partido, y a sus 37 años, volvió a dominar el juego bajo los aros al capturar 14 rebotes y puso dos tapones.

La gran labor realizada por Green, Neal, Leonard y Duncan, permitió que el base estrella francés Tony Parker esta vez no tuviese que ser la primera opción del ataque de los Spurs, aunque aportó ocho asistencias y seis puntos.

Mientras que el veterano escolta argentino Manu Ginóbili tampoco tuvo que ser el sexto hombre salvador de los Spurs con sus puntos decisivos, porque de eso se encargó Neal.

Ginóbili jugó 23 minutos en los que aportó siete puntos (3-7, 0-4, 1-2), repartió seis asistencias y capturó dos balones.

Duncan, Parker y Ginóbili disputaron juntos su partido número 100 en la competición de la fase final de la NBA, sólo superados por los 110 que jugaron el trío formado por Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper con Los Ángeles Lakers.

Mientras que el pívot brasileño Tiago Splitter cumplió con una gran labor defensiva y de equipo al conseguir ocho puntos (3-7, 0-0, 2-2), cinco rebotes, recuperó dos balones y dio una asistencias en los 24 minutos que disputó.

Como equipo los Spurs lograron un 49 (43-88) por ciento de acierto en los tiros de campo, el 50 (16-32) de triples y el 56 (11-19) desde la línea de personal, comparados al 41 (31-76), 44 (8-18) y 70 (7-10), respectivamente, de los Heat, que fueron barridos en el juego dentro de la pintura.

Los Spurs capturaron 52 rebotes y anotaron 40 puntos por 36 y 32 que lograron los actuales campeones de liga, que tuvieron 16 perdidas de balón por 12 del equipo de San Antonio que encestó 20 tantos en el ataque de saque rápido y 11 sólo de sus rivales.

Los Spurs, que lograron la segunda mayor ventaja (36 puntos) en un triunfo de la fase final en la historia del equipo, estuvieron siempre en control del ritmo del juego y del marcador al irse al descanso con la ventaja de seis puntos (50-44), que incrementaron al concluir el tercer periodo a 15 tantos (78-63) y arrollaron en el cuarto con parcial de 35-14.

El escolta Dwyane Wade lideró el ataque de los Heat al conseguir 16 puntos, cinco asistencias y cuatro recuperaciones de balón, mientras que la estrella del equipo de Miami, James vivió de nuevo otra pesadilla en su vuelta a San Antonio para unas Finales de la NBA como le sucedió en el 2007 con los Cavaliers.

James, aunque consiguió un doble-doble, nunca se sintió confortable con la defensa de los Spurs y sólo pudo aportar 15 puntos después de anotar 7 de 21 tiros de campo, incluido un triple en cinco intentos, no fue a la línea de personal, capturó 11 rebotes, dio cinco asistencias y recuperó dos balones.

El pívot Chris Bosh, aunque también logró un doble-doble de 12 puntos, 10 rebotes, cuatro asistencias y tres tapones, tampoco pudo ser factor ganador para los actuales campeones de liga.

Mientras que el escolta-alero Mike Miller llegó a los 15 tantos y fue el sexto hombre de los Heat, que tuvieron a cuatro jugadores con números de dos dígitos, pero nunca pudieron controlar el ataque arrollador de los Spurs con sus tiros desde fuera del perímetro que lideraron Green y Neal, las grandes estrellas de la noche.

113 - San Antonio Spurs (24+26+28+35): Parker (6), Green (27), Splitter (8), Duncan (12), Leonard (14) -cinco inicial-, Bonner (2), Blair (9), Mills (2), Neal (24), Joseph (2), Ginóbili (7) y McGrady (-).

77 - Miami Heat (20+24+29+14): Chalmers (-), Wade (16), Bosh (12), Haslem (-), James (15) -cinco inicial-, Lewis (-), Andersen (2), Jones (3), Battier (-), Anthony (2), Cole (8), Allen (4) y Miller (15).

Árbitros: James Capers, Dan Crawford y Marc Davis. No señalaron faltas técnicas. No hubo eliminados por personales.

Incidencias: Tercer partido de las Finales de la NBA de la NBA que se disputó en el AT&T Center, de San Antonio, ante 18.581 espectadores.