La imagen de la judoca Conchi Bellorín lanzando un penalti. La no menos insólita de la pívot del Al-Qazeres Callan Taylor al contraataque. La extraña del 'center' del Cáceres Miguel Angel Conejero intentando rematar con fuerza sobre la meta de Rubén Palero. O la más espectacular de Checa lanzando --y anotando-- un triple.

Escenas inéditas todas tras la recogida de juguetes en la entrada. La solidaridad mandaba. El pabellón Serrano Macayo acogió una singular iniciativa con participación de jugadores de clubs locales e incluso de deportistas individuales que hizo las delicias del público asistente, en menor número al esperado. El tiempo no ayudó. "Ellos se lo pierden", se escuchó.

En realidad, fue un éxito. Ni siquiera faltaron las chicas del Extremadura Arroyo de voleibol. "Oye, que a las 9 tenemos que entrenar", bromeaba Adolfo Gómez, el técnico que las ha conducido sorprendentemente al quinto puesto de la Superliga.

Con José Luis Leo, 'Cinturita' animando la velada y los arbitrajes del concejal Pedro Muriel --excolegiado de basket-- o Fidel Valle --tan serio él-- todo se desarrolló entre bromas, impotencia (el pívot Carter no debe haber jugado al soccher jamás) y muy buen humor, como el que mostraron también exjugadores como José María Panadero o los entrenadores Edinho, Angel Marcos, Jacinto Carbajal y Ñete Bohigas. Fue bonito ver cómo corrían tipos como Miguel, portero del CPC, cómo paraba su compañero Vargas o cómo mostraban unas maneras notables la triplista del Al-Qázeres, Vero Sánchez o el base del Cáceres Pablo Bayle en fútbol sala. Alguna sorpresa añadida: la reaparición del lesionado Martins, punta del Cacereño... de portero. Todo podía pasar. Todo pasó. Todo, buen rollo solidario.