CACEREÑO - 1: Vargas; Cazorla, Tito, Tomás, Julio (Dieguito, min. 78); Rocha, Ito, Chiqui (Roberto, min. 68), Sergio (m. 20, Estévez), Rai y Rubén Jurado.

CONQUENSE - 1: Sebas; Juanma, Javi Hernández, Aridani, Juanjo, Elías, Sergio, Héctor (Santa Cruz, min. 70), Oscar Silva, Gato (Cristian, min. 58) y Lucas (Raúl, min. 79).

GOLES: 0-1-Min. 24: Lucas. 1-1-Min. 38: Rubén Jurado.

ARBITRO: Arias Madrid (Ceuta). Roja, por dos tarjetas, a los locales Tito (min.66) y Tomás (90+), y amarilla a Chiqui y Rai y a los visitantes Juanma y Elías.

Todo sigue igual para el Cacereño tras el triste empate de anoche ante el Conquense (1-1). El conjunto de Angel Marcos, que puso más corazón que fútbol en la mayor parte del partido, se mantiene al filo de la navaja (está empatado en puesto de promoción con el Racing B, pero el coeficiente entre ambos lo ganan los cántabros tras el 2-0 del domingo), y ve como equipos como Alcalá o Cerro de Reyes, tras sus victorias de ayer, se escapan de esa zona de peligro.

Se complica en exceso el final de temporada para el Cacereño, que solo jugará un partido más en su estadio de los cuatro que le restan. Anoche, ante su público, que le empujó durante los 90 minutos y que protestó mucho la actuación arbitral --el Cacereño acabó con nueve tras las expulsiones de Tito y Tomás--, ofreció un partido discreto, en el que le costó despertar atenazado por la presión que suponía la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos en su penúltimo partido en el Príncipe Felipe.

No espabiló realmente el Cacereño hasta que el Conquense anotó su gol (min. 24) tras un despeje desafortunado de la defensa local a la salida de un córner aprovechado por Lucas para cabecear a placer (0-1) en la que fue la única ocasión peligrosa del equipo visitante.

El grupo de Angel Marcos, ya con David Rocha en la izquierda y Estévez en la derecha tras la sustitución de éste por el lesionado Sergio, se lanzó a la ofensiva. Cazorla avisó con un remate a bocajarro parado por Sebas. Tito también la tuvo con la izquierda con idéntico final.

Pero el guante de la precisa derecha de Estévez salió otra vez a escena para poner un centro, peinado en primera instancia por Ito y rematado a quemarropa por Rubén Jurado (min. 38), que peleó con el portero conquense hasta meter el balón en la portería. Era el empate, el premio a la constancia del Cacereño, que recuperaba la esperanza con mucho tiempo aún por delante para lograr su objetivo.

EXPULSION DETERMINANTE La normalidad de la segunda parte duró para el Cacereño lo que Tito estuvo sobre el campo. Saltó con muchas ganas y fuerza el equipo de Angel Marcos. Ito tuvo una buena ocasión (m.52) en un acrobático remate con el tacón y Rubén Jurado peleó con ahínco en cada uno de los pases largos que le llegaban, un recurso del que quizás abusó el conjunto verde, sobre todo en los minutos finales, cuando la ansiedad se hizo dueña de las acciones de los jugadores locales.

Tito vio la segunda amarilla en el 65 tras una jugada absurda en el centro del campo y dos minutos después Marcos sacó a Chiqui para dar entrada a Roberto. Con un hombre menos en la zona ancha, el Cacereño se perdió entre la ordenada maraña impuesta por el Conquense, que tocaba mucho, aunque sin crear peligro ante Vargas.

Fueron 10 minutos los que necesitó el Cacereño para asentarse y empezar a acosar la portería visitante. Quedaba tiempo, pero faltaban fuerzas. El partido empezó a calentarse y las decisiones arbitrales condicionaron a los verdes, que acabaron pidiendo un penalti sobre Jurado en el 90. Para más inri, se terminó con 9 hombres por expulsión de Tomás, una rémora más para el domingo en Vecindario.