La gala de entrega del Balón de Oro, que se celebraba ayer lunes en Zúrich (Suiza), pudo ser el escenario elegido para convertir al astro argentino Leo Messi en el teórico mejor jugador de la historia, después de que consiguiera su cuarto galardón consecutivo, convirtiéndose en el único futbolista que ha obtenido cuatro títulos. Al mismo tiempo, otro nombre brilló con letras de oro: el seleccionador nacional español Vicente del Bosque, nombrado mejor entrenador.

Todo estaba listo y preparado y se acabaron cumpliendo los pronósticos. Los 91 goles que había marcado el argentino en 2012 fue un dato que no olvidaron los capitanes, seleccionadores y periodistas que otorgaban el trofeo, y el delantero del FC Barcelona se hizo con su cuarto galardón consecutivo.

Hasta el momento, Messi estaba igualado con Cruyff, van Basten y Platini con tres títulos, pero el argentino demostró que 2012 había sido el mejor año de su carrera y que merecía un nuevo premio, superando los méritos obtenidos por Cristiano Ronaldo, segundo en la votación, e Iniesta, tercero.

El portugués será recordado como el eterno finalista del trofeo. El luso volvió a quedarse por detrás del argentino en la votación y consiguió el honorífico 'balón de plata' por cuarta vez, en tres de las cuales vio cómo Messi levantaba el ansiado trofeo. El delantero del Real Madrid no fue reconocido por los votantes pese a haber liderado al conjunto blanco hacia la consecución del título liguero.

Iniesta fue tercero en la votación. El manchego entraba en la tanda de finalistas por segunda vez y volvió a ver cómo su compañero de equipo levantaba el trofeo, al igual que le ocurrió en 2010, cuando el de Fuentealbilla había marcado el gol que proclamó a España campeona del mundo. En esta ocasión, Iniesta había liderado a la selección española hasta la consecución de la Eurocopa de Ucrania y Polonia, pero el poderío del argentino volvió a ser superior.

Cannavaro, ganador del trofeo en 2006, hacía su aparición en el escenario con la vista puesta en Messi. Intuía que iba a darle el premio al argentino y no se equivocaba, ya que instantes después el galardón cambiaba de manos y se posaba en las del astro sudamericano para hacer compañía a sus tres 'hermanos', que ya reposan en la casa del delantero.

DEL BOSQUE La FIFA decidió hacer justicia. Después de que en los últimos dos años el portugués José Mourinho y el español Pep Guardiola recogieran, con merecimiento, el título de 'Entrenador del Año', el máximo organismo mundial otorgó a Del Bosque el premio que merecía.

De las manos del exseleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, el salmantino recogía el premio que lo reconocía como el mejor entrenador del año 2012, después de haber dirigido a España hacia la consecución de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, en la que el técnico obtuvo su tercer título consecutivo (Eurocopa-Mundial-Eurocopa).

El español se acordó del gran momento que está viviendo el fútbol español y recordó a todos los entrenadores que había tenido durante su época de jugador, que fueron importantes en su decisión de convertirse en técnico, según dijo el salmantino tras recoger el trofeo.

En el protagonismo no español, la futbolista estadounidense Abby Wambach fue reconocida como la 'Jugadora del Año' de la FIFA después de que liderara a su selección hacia la conquista del oro olímpico en los Juegos de Londres.