Moralo: Guillermo, Oscar Castillo, Nelson, Luis Trujillo, Javi Núñez, Pedro (Santi, minuto 91), Alcalde, Carlos, Juli, Marcos (Peralías, minuto 75) y Beni Besale (Toñete, minuto 83).

La Estrella: Burgui, Luismi, Cidoncha, Andrés (Kiko López, minuto 81), Luis Martínez, Kikoché (Richard, minuto 65), Abel Pino (César, minuto 78), Abel Camacho, Jesús, Vicente y Juanito.

Gol: 1-0, minuto 54: Marcos.

Arbitros: Domínguez Márquez (1). Despistado arbitraje el suyo. Amarillas para los locales Carlos, Marcos, Javi Núñez, Alcalde, Luis Trujillo y Guillermo y para los visitantes Juanito y Abel Camacho.

Incidencias: 200 aficionados se dieron cita en el Municipal del Campo Arañuelo. Tarde soleada y agradable.

Como al que está al sol en pleno agosto y le ofrecen agua fresca. Así de aliviado se sintió ayer el Moralo al final del partido con la victoria frente al equipo de Los Santos de Maimona. No jugaron bien pero ganaron y los tres puntos suponen una semana tranquila tras los convulsos días pasados recientemente. Su entrenador David Salvo gana crédito y más tiempo para recuperar la torcida trayectoria de su equipo.

El partido fue malo y los dos equipos se midieron con fuerzas muy igualadas. Terminó ganando el que acertó a resolver una de las pocas ocasiones que se vieron en el partido. La Estrella comenzó fuerte y Juanito tuvo dos claras oportunidades en los primeros seis minutos, para completar Jesús el trío de oportunidades santeñas de la primera parte. Hasta entonces nada en el juego del Moralo que seguía perdido en su incapacidad de ordenar las cosas en la columna vertebral de su juego y lejos del buen futbol que hizo una semana atrás en Coria.

Pero apareció el argentino Marcos para marcar su segundo gol en los apenas diez días que lleva en el Moralo. Era el minuto 54 y recibió un buen pase de Oscar Castillo para buscar la escuadra con un potente y efectivo disparo ante Burgui. Con el 1-0 el Moralo se tranquilizó y aprovechó las prisas del rival. Así, Castillo en un córner, Juli en un centro de Marcos y Toñete en disparos lejanos pudieron darle la tranquilidad al Moralo. Pero el partido terminó con inquietud y emoción ante las ocasiones visitantes en jugadas peligrosas de Vicente y Juanito.