El Trujillo atraviesa su peor momento desde su último ascenso a Tercera División. Es colista del subgrupo 2 con dos empates y tres derrotas en cinco partidos disputados. La última, y quizás más dolorosa, la del pasado domingo en casa ante el Racing Valverdeño (1-2). Al término de ese partido era notorio el enfado de jugadores, directivos y aficionados por algunas decisiones arbitrales que vienen a redundar en otras muy sonadas de partidos anteriores.

Las dos expulsiones sufridas por el Trujillo en la primera parte contra el Azuaga, el gol anulado por fuera de juego en Jerez y que hubiera supuesto el empate, y un penalti no pitado por derribo a Joselu en el minuto 94 del último encuentro ante el Valverdeño, han sido algunas de las decisiones arbitrales ahora en cuestión.

En este sentido el entrenador Maxi Ovejero manifiesta: «Nunca me he metido en el tema arbitral y no lo voy a hacer ahora. Al contrario, lo que quiero es que todos aunemos esfuerzos y nos centremos en mejorar las cosas que estamos haciendo mal y no en los árbitros. Nos marcan con pocas ocasiones y nosotros no metemos las que generamos. Con un poco de suerte en esas decisiones críticas, estaríamos con cinco o seis puntos más y estaríamos con menos inseguridades, pero el fútbol nos está penalizando de muchas formas, por ejemplo, con las lesiones de hombres fundamentales de nuestro ataque como Ensa, Aitor Turbo o Chori Pérez».

El presidente, Beni Aza, se muestra contrariado: «Parece que este año nos vienen todas mal dadas. Las lesiones, los errores propios y los de los árbitros. Ahora se graba todo y lo vemos, pero los árbitros tienen que tomar la decisión en el momento y eso es muy difícil. Pero ha habido algunas decisiones que nos han perjudicado y que tienen difícil explicación. Si hubiera VAR tendríamos bastantes puntos más, pero lo que está claro es que si nosotros acertáramos más, los errores arbitrales no tendrían importancia».

Victoria Mateos, presidenta de la peña trujillana ‘Infierno Celeste’, comenta: «La sensación de los aficionados es que es muy fácil pitar al Trujillo y no sólo en las acciones importantes, durante los partidos parece que no nos miden con el mismo rasero. Por otro lado está el tema de las designaciones arbitrales. En los partidos contra equipos de la provincia de Badajoz siempre nos ponen árbitros de esa provincia, incluso en algún partido ha habido algún miembro del trío arbitral que tenía algún vínculo familiar con el equipo contrario, y eso se tendría que evitar porque luego vienen los errores y te hacen pensar mal. Pero bueno, todos podemos hacerlo mejor, también los aficionados, que ahora tenemos que apoyar más que nunca».

Al Trujillo le vienen ahora compromisos complicados contra los dos equipos de la capital cacereña, el primero este domingo contra el Cacereño en el Príncipe Felipe y el siguiente en Trujillo contra el flamante líder, Diocesano.