TLta UD Salamanca SAD está acogida a la normativa Concursal al solicitar en octubre de 2011 el Concurso Voluntario de acreedores por una deuda acumulada de cerca de 23 millones de euros (casi 4.000 millones de las antiguas pesetas) que en fase de liquidación está acabando con la vida del club charro.

El pasado 29 de junio, la RFEF dictó resolución en la que determinó que la UD Salamanca de 2 B descendía a la 3 por los reiterados impagos a jugadores y contravenir la normativa deportiva al respecto, dicha medida arrastra al filial, el Salmantino, de 3 al fútbol regional de Castilla y León.

Por otro lado, el Juzgado de 1 Instancia nº 4 de Salamanca, mediante Auto de 2 de julio, revoca el descenso administrativo del Salamanca, alegando entre otras razones que, dicho descenso a la 3 conlleva un considerable perjuicio patrimonial tanto al club concursado como a la masa de acreedores.

A todo esto, Juan José Hidalgo (expresidente de la UD Salamanca), a la sazón, propietario de la entidad Desarrollo y Proyectos Monterrubio SL ha adquirido a través de esta entidad, la transmisión de los Derechos Federativos que ostentaba la UD Salamanca con la intención de participar en la categoría de 2 B.

Una vez más, y no será la última, se produce un choque frontal entre las normas reguladoras de las competiciones deportivas y la normativa concursal reguladora de la insolvencia.

La última reforma de la Ley Concursal en la que se anexiona una nueva Disposición Adicional Segunda bis relativa al régimen especial aplicable a las entidades deportivas no ha acabado de solucionar de manera definitiva la problemática de los clubs/SAD inmersos en problemas de insolvencia.

Por eso se hace necesario que por el Poder Legislativo se afronte cuanto antes y de forma clara, precisa y contundente, de una Ley reguladora de los efectos de la insolvencia de las entidades deportivas para evitar las colisiones entre las normas deportivas reguladoras de las competiciones y la normativa concursal que se ocupa de las situaciones de insolvencia.

A día de hoy, la situación en nuestro fútbol es tan preocupante como caótica, pues no sólo hay que tener en cuenta el caso expuesto relativo a la UD Salamanca, sino también, la problemática que rodea a la transformación en SAD del Alcorcón; la situación inquietante en algunos clubs/SAD sobre el presunto amaño de partidos, que pueden conllevar descensos de categorías; la descomunal deuda que arrastra el Deportivo de La Coruña que hace peligrar su existencia; la preocupante situación financiera e institucional por la que atraviesa el Xerez; el descenso administrativo del CD Guadalajara llevado a cabo por la LFP por el incumplimiento de los requisitos en la conversión en SAD; etcétera, han propiciado un retraso considerable en la constitución del encuadramientos de los clubes en los distintos grupos de la 2 B y de la 3 división, así como en la confección de distintos calendarios, teniendo en cuenta la proximidad del inicio de la temporada 2013-2014.